
Las salas de encuentro de los 14 centros cívicos y las cafeterías de El Pilar, Ibaiondo, Salburua y Zabalgana empezarán a abrir con medidas de distanciamiento, de control de aforos y de higiene mañana, martes 9 de junio.
Las salas de encuentro abrirán de lunes a viernes, salvo festivos, en el horario habitual, a excepción de las salas de encuentro de los centros cívicos de El Campillo, Arana, Ariznabarra y Abetxuko, que solo abrirán en horario de mañana.
Como medidas de prevención, se han reducido los aforos para garantizar las distancias. También se han establecido recorridos seguros para evitar cruces en las entradas y salidas y se ha organizado un protocolo para que el personal de la sala reciba a las personas usuarias y les adjudique una mesa. Cubierto el aforo se deberá esperar en el exterior de la sala de forma ordenada manteniendo las distancias señaladas en el pavimento. Solo se podrá acceder con mascarilla y tras limpiarse las manos con gel desinfectante colocado en el acceso. Asimismo, el mobiliario, que no puede ser movido, se desinfectará una vez usado.
Los menores de 14 años deberán acudir acompañados de una persona adulta y se establece un protocolo de higiene para la entrega, uso y devolución de material lúdico.
Solo se podrá jugar en las mesas, se eliminan los rincones infantiles y se dispondrá de Kits familiares para desarrollar actividades que posteriormente se desinfectarán.
También se elimina la prensa escrita, pero a partir de la primera semana se presentará un programa de actividades adaptadas a las medidas de prevención.
Las cafeterías se abrirán de lunes a viernes, salvo festivos, en el horario habitual. Como medidas de prevención, se han reducido los aforos para garantizar las distancias. También se han establecido recorridos seguros para evitar cruces en las entradas y salidas. Solo se podrá acceder con mascarilla y tras limpiarse las manos con gel desinfectante colocado en el acceso. Para consumir, se accederá a la barra, se solicitará la consumición y se pagará. A continuación, se le asignará al cliente una mesa y el personal de la cafetería le llevará la consumición. El mobiliario también será desinfectado una vez usado.
Todas estas condiciones se irán modificando en la medida que vayan cambiando las condiciones de prevención.