La incertidumbre sobre la gestión de los rocódromos municipales de Vitoria-Gasteiz, ya marcados por la huelga de la plantilla, se ha confirmado con la entrada en concurso de acreedores de la empresa concesionaria, Prisma Global (Grupo Eleyco).
Los trabajadores de los rocódromos han trasladado en el Ayuntamiento el anuncio de la empresa, manifestando su profunda inquietud sobre las consecuencias directas que la insolvencia tendrá en sus puestos. La preocupación ha aumentado significativamente dado el historial de impagos que padecían.
Los representantes de la plantilla han asegurado que la noticia genera una gran inseguridad. Según han explicado en Comisión, «Prisma Global nos ha comunicado que ha entrado en un concurso de acreedores y no sabemos cómo va a afectar esto a la viabilidad de la empresa y a nuestros puestos laborales.»
El Paralelismo con el «Caso Disport»
El anuncio de Prisma Global recuerda inevitablemente al reciente «Caso Disport» (Disport EKI), que afectó a otros servicios municipales en Vitoria-Gasteiz. Aquella empresa, también subcontratada, entró en concurso de acreedores a finales de 2024, dejando un rastro de retrasos e impagos a la plantilla.
La similitud de situaciones —subcontratación de servicios deportivos, problemas laborales graves y la posterior quiebra de la adjudicataria— ha puesto de relieve la fragilidad del modelo de gestión externalizada en el municipio.
Contextualizado la situación
Desde el Gobierno Municipal, la concejala de Deporte, Ana López de Uralde, ha asegurado que conoce la entrada en concurso de acreedores de la empresa. La edil ha contextualizado la gravedad del anuncio, manteniendo un tono de cautela: «Sabemos que la empresa se encuentra en concurso de acreedores, lo que sin duda, desde luego, añade complejidad a la situación.»
Control riguroso del contrato
Ante el proceso concursal, el Ayuntamiento ha asegurado que su papel se centra en velar por el cumplimiento del contrato y la legalidad. Para ello, el Servicio de Deporte ha activado un seguimiento exhaustivo de la concesión para realizar «un seguimiento exhaustivo del contrato» para lo que «se han emitido dos requerimientos necesarios». Además, han informado que están pendientes de «tener un primer contacto con el administrador o administradora concursal que se acaba de designar«.
El objetivo de este contacto es «intercambiar información sobre la viabilidad del contrato y sobre la toma de decisiones oportunas», garantizando la seguridad de las instalaciones y la calidad del servicio dentro del marco legal.
