En un momento como éste, en el que la fibra óptica es más necesaria que nunca para estudiar, trabajar y estar en contacto permanente con el resto del mundo, en la capital aún hay vecinos y vecinas que no tienen acceso a ella por razones que no justifican en ningún caso la falta de un servicio consagrado por la Unión Europea como derecho universal en 2016.
La conectividad en estos casos a través de la fibra óptica, no cumple unos mínimos requisitos para su uso diario ni en cuanto a la velocidad ni en cuanto a la calidad, ya que la red de cableado a través de la que se transmite la señal tiene más de 50 años, está deteriorada y sufre cortes constantes, tal y como afirman tanto las personas afectadas como las compañías consultadas.
Calles como Zapatería o Diputación Foral de Álava son solo dos ejemplos de esta situación que viene siendo denunciada desde hace años por muchos de sus vecinos/as. Las operadoras consultadas por Elkarrekin reconocen que la dificultad para acometer estas obras en calles que carecen de fibra viene dada por parte del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz en cuanto a los permisos. En cambio, el gobierno municipal afirma que “no existe ninguna calle en la ciudad en la que no se pueda introducir la fibra óptica y que son las teleoperadoras quienes tienen que ofertar el servicio”.
En cualquier caso, y sin entrar en valoraciones, Elkarrekin, mediante una moción que se debatirá en el próximo pleno municipal, reclama al gabinete Urtaran que fije un plan para que este servicio llegue a toda la ciudadanía sin excepción, más cuando la Diputación Foral de Álava está llevando la fibra óptica a todos los rincones del territorio con el plan Araba Conectada, puesto en marcha en 2018, y financiado por la institución foral con 2.700.000 euros. Además, y tal y como ha anunciado la propia DFA, uno de sus grandes proyectos es el denominado “Araba Smart Lurraldea”, que tiene que ver con la conectividad integral del territorio para hacerlo más competitivo y garantizar más igualdad de oportunidades.