Todos tenemos grabado a fuego tres normas para prevenir contagios del Coronavirus: mascarilla, distancia y lavado de manos. Sin embargo podríamos estar ignorando una cuarta medida, tan importante o incluso más que las anteriores: la ventilación y el control sobre el aire que respiramos: los medidores de CO2.
«Ventilación. La ventilación adecuada y periódica es un factor muy importante a la hora de reducir el riesgo de contagio en espacios cerrados» MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA MINIMIZAR LA TRANSMISIÓN Vitoria-Gasteiz, 4 de febrero de 2021 DEPARTAMENTO DE SALUD del Gobierno Vasco.
La evidencia es abrumadora. El coronavirus se trasmite por el aire que inhalamos. Meses después de que la OMS declarase la pandemia, la comunidad científica se lanzó a estudiar el SARS-CoV-2. El resultado: el virus no solo se transmite por las partículas que lanzamos al toser y estornudar. También al hablar e, incluso, al respirar. Las micropartículas, o aerosoles, viajan por el aire y se comportan como él mismo: pueden esquivar pantallas protectoras, mascarillas (sobre todo las mal colocadas) y se agrupan en entornos cerrados con poca o nula ventilación. Por eso cientos de científicos y organizaciones científicas llevan meses exigiendo que se complementen las medidas de protección para combatir el virus, también por el aire.
En Euskadi, donde se sigue a rajatabla lo que indica una desactualizada OMS, seguimos sin hacer tanto como podríamos hacer. Y muchas vidas, familias y puestos de trabajo dependen de ello.
En los últimos días la presión de profesionales sanitarios y expertos ha aumentado exponencialmente. La pasada semana varios grupos científicos y de profesionales de la salud de Reino Unido, Estados Unidos, Australia y Canadá han pedido a sus respectivos gobiernos que adapten sus guías, recomendaciones y normativas para que no contraigamos el coronavirus en espacios cerrados mal ventilados.
En imágenes (arriba): Capturas de algunas iniciativas internacionales para potenciar la lucha contra la Covid-19 teniendo en cuenta el contagio por aerosoles
“No hay duda científica de que la COVID-19 se propaga por vía aérea.” Así lo afirman más de una docena de presidentes de asociaciones de médicos, enfermeras, pediatras y farmacéuticos británicos. En la carta que enviaron a Boris Johnson, primer ministro británico, comienzan diciendo: “Durante los últimos 12 meses, ha visto la profesionalidad y la dedicación de la salud y trabajadores de cuidado”, Pero avisan: “Sin embargo, las medidas para reducir la propagación aérea en entornos de atención y salud de alto riesgo, que son fundamentales para la respuesta a la pandemia, hasta ahora han sido inadecuados.”
La situación podría revertirse con medidas simples y baratas. Y una de las más reclamadas es la instalación de medidores de CO2 en locales públicos cerrados. La razón: si no medimos la calidad del aire en espacios de interior de bares, restaurantes, tiendas o supermercados no tenemos control sobre la concentración de virus que podría haber en el aire. Y sin ese control, por mucha mascarilla, distancia y lavado de manos que pongamos en práctica los contagios seguirán ocurriendo.
Cómo evitar el contagio por aerosoles
La propia revista Nature publicaba hace poco que los esfuerzos por prevenir contagios de la Covid-19 están demasiado orientados a la limpieza de superficies. Y la evidencia indica que son muy pocos los casos de contagio por contacto físico (hasta ahora solo uno documentado). La limpieza de manos sigue siendo necesaria, apuntan los expertos, pero va siendo hora de que centremos la atención en los aerosoles.
El ayuntamiento de Ermua adquirió hace unas semanas unos 70 medidores de CO2 que se instalaron en establecimientos de hostelería y comercios. Estos medidores informan a los encargados de los establecimientos y a sus clientes de la calidad del aire que se respira en el interior.
Si pasa mucho tiempo sin renovarse el aire que respiramos en un lugar cerrado contiene buena parte de los aerosoles que emanan los que allí están o han estado. Si se acumula suficiente carga vírica en ese aire, como ya se ha demostrado, el SARS-CoV-2 podría entrar en nuestro organismo con suficiente fuerza como para provocar la temida enfermedad de la Covid-19.
Por lo tanto, al medir la calidad del aire, podemos actuar antes de que sea tarde.
«Es importantísimo especialmente en sitios como bares y restaurantes porque son sitios donde se ven muchísimos brotes por propagación. Porque se dan todas las condiciones para favorecer que respiremos el aire exhalado de otros y que se emitan más virus al aire.
Cuando se decide que se pueden abrir bares y restaurantes y se marca que puede ir el 25% o el 50% de la gente. Esto es una medida ciega [miope]. Lo que se debería decir es «los que quieran abrir consíganse un medidor de CO2″. Tienen que mantenerlo en todo momento por debajo de 700ppm, además de guardar la distancia y de llevar la mascarilla siempre que se pueda. Si está a más de 700, tienen demasiada gente, y si está a menos pueden dejar entrar a un poco más de gente. Esto sería una medida mucho más interesante.»
Jose-Luis Jimenez @jljcolorado
El 29 de octubre, en un informe científico remitido al Ministerio de Ciencia e Innovación de España, Antonio Alcamí (CBM-CSIC), Margarita del Val (CBM-CSIC), Miguel Hernán (Universidad de Harvard), Pello Latassa (Gobierno de La Rioja), José Luis Jiménez (Universidad de Colorado), Xavier Querol (IDAEA-CSIC), Ana Robustillo (Hospital Universitario La Paz), Gloria Sánchez (IATA-CSIC), Alfonso Valencia (BSC-CNS) proponían claramente: «que sea obligatorio a medio plazo disponer de un medidor en tiempo real de CO2 en locales públicos que sea visible desde todo el local, lo que es posible con un coste moderado.»
Medidores de CO2 en Euskadi
El Gobierno Vasco y su Departamento de Salud comenzaron a remarcar la importancia de la ventilación en espacios públicos cerrados en el mes de noviembre. En los últimos tiempos han mejorado las guías de prevención para incluir el contagio por aerosoles. Pero a día de hoy sigue siendo demasiado precavido en este sentido.
En los protocolos que el Departamento de Salud mantiene activos para frenar la incidencia de la pandemia el de RECOMENDACIONES PARA LA REDUCCIÓN DE LA TRANSMISIÓN DEL SARS-CoV-2 POR AEROSOLES.
En él se puede leer:»La concentración de CO2 es un buen indicador de la tasa de renovación de aire en un espacio. Los medidores de CO2 pueden ayudar a comprobar si la ventilación es adecuada y deben utilizarse según el criterio de los técnicos de mantenimiento y las necesidades del local o edificio. En el exterior, las concentraciones de CO2 son de aproximadamente 420-450 ppm, aunque pueden variar de entornos urbanos a rurales. Se puede establecer un umbral de 800 – 1000 ppm de CO2 que no debería superarse como garantía de una buena ventilación.»
Sin embargo “No existe ninguna norma en la CAV que obligue o indique la necesidad de medidores CO2 en locales como los de hostelería o el comercio». Así respondió el Servicio de Salud Pública del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz cuando les preguntamos por la posibilidad de utilizar medidores de CO2 en espacios de interior.
Preguntada por la posible recomendación o incluso obligación de instalar medidores de CO2 en el aire, la consejera de salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, respondió a este medio en rueda de prensa que «siguen el consejo de los expertos del comité técnico del LABI», y que si lo propusieran, el Gobierno Vasco lo estudiaría. “¿Entonces no se ha hablado todavía de eso?” preguntó el periodista de GasteizBerri.com hace dos semanas. La respuesta: esperarían al informe del Comité Técnico del LABI.
Medidores de CO2 en Gasteiz
Como hemos citado, el pasado 9 de febrero el Servicio de Salud Pública del ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz respondió a la consulta de este medio que “No existe ninguna norma en la CAV que obligue o indique la necesidad de medidores CO2 en locales como los de hostelería o el comercio.”
El citado servicio remarca la recomendación del Gobierno Vasco sobre la medición del CO2 en interiores pero concluye: «Hablamos por lo tanto de una recomendación, no una norma, y una recomendación que ya cita un aspecto clave: el uso adecuado del aparato por parte de profesionales de mantenimiento y adaptado a las características del edificio. Además, se dice que la medición del CO2 es un buen indicador del grado/necesidad de ventilación, sin marcar un vínculo directo entre este parámetro y el COVID.
«En cualquier caso, el papel del servicio de Salud Pública sería inspeccionar la presencia o no de estos aparatos en caso de que existiera una normativa que lo obligue en los espacios y ámbitos que se inspeccionan.»
La postura oficial en España
Ya el 30 de julio el Ministerio de Sanidad publicaba un documento en el que se ponía sobre la mesa la transmisión de la Covid-19 a través de aerosoles. El texto había sido redactado junto a varias asociaciones. La FEDECAI (Federación de Empresas de Calidad Ambiental en Interiores), la SESA (Sociedad Española de Sanidad Ambiental) y la AEA (Asociación Española de Aerobiología). Entre otras. En él se daban recomendaciones de operación y mantenimiento de los sistemas de climatización y ventilación de edificio y locales para la prevención de la propagación del SARS-CoV-2. En la introducción los firmantes exponen los dos métodos de contagio ya conocidos. Los que ocurren por exposición a gotículas o partículas que se producen cuando la persona infectada tose, estornuda, habla o canta y las que ocurren por transmisión aérea, a través de aerosoles.
La transmisión aérea por aerosoles (gotas pequeñas, micro gotas menores de 5 micras) se produce por partículas que permanecen suspendidas en el aire durante un tiempo variable, a una distancia mayor de 2 metros y especialmente en lugares cerrados con ventilación escasa.
RECOMENDACIONES DE OPERACIÓN Y MANTENIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE CLIMATIZACIÓN Y VENTILACIÓN DE EDIFICIOS Y LOCALES PARA LA PREVENCIÓN DE LA PROPAGACIÓN DEL SARS-CoV-2
Sin embargo al finalizar el texto introductorio el documento informa de que «el principal
mecanismo para la transmisión» de la Covid-19 es «por gotas y contacto». Error. Hoy día sabemos que las transmisiones por contacto son casi inexistentes. Tal y como apuntaba a principios del mes de febrero la revista Nature. «El coronavirus SARS-CoV-2 se transmite predominantemente a través del aire, por personas que hablan y exhalan gotas grandes y pequeñas partículas llamadas aerosoles. Contraer el virus de las superficies, aunque plausible, parece ser poco común».
Además, no se hacía mención de los medidores de CO2, aunque sí de los sistemas de filtrado HEPA.
Meses después, el 18 de noviembre de 2020, el Ministerio hacía público el documento «Evaluación del riesgo de la transmisión de SARS-CoV-2 mediante aerosoles. Medidas de prevención y recomendaciones«. En él se hace un extenso repaso a los casos ya conocidos de transmisión por aerosoles. También importantes recomendaciones sobre la ventilación o filtrado del aire en espacios de interior. Entre esas recomendaciones finales la de hacer uso de la mascarilla en espacios cerrados independientemente de la distancia a la que esté la otra persona o el de disminuir el tono de voz y evitar gritar.
Para los locales de interior se subraya la importancia de maximizar la entrada de aire exterior. También, entre otras, evitar flujos de aire entre personas en ambientes interiores mal ventilados. Y en su último punto hace mención a los medidores. «G) Los medidores CO2 pueden ayudar a comprobar si la ventilación es adecuada y deben utilizarse según el criterio de los técnicos de mantenimiento y las necesidades del local o edificio.»
El Ministerio de Educación actualizó hace 10 días la guía para prevenir contagios en centros de educación. La ventilación ocupa un lugar destacado del documento. Sin embargo, «no se recomienda la compra generalizada de medidores de CO2 por los centros educativos». El motivo: unos medidores mal mantenidos o irregulares podrían dar la sensación equívoca de seguridad a los presentes.
AIREAMOS es un Grupo de investigadores y agentes sociales sin ánimo de lucro que promueve la ventilación y medición del CO2 para reducir el contagio de COVID-19. Recientemente pedían al Ministerio de Educación y de Salud que «rectifique la guía sobre el tema de medidores». «Sí es necesario medir!!»
Pedimos a @sanidadgob y al @MinisterioEdu que rectifiquen la guía sobre el tema de los medidores.?? ?? ????????? ?????‼️
Sigamos avanzando hacia una guía perfecta.
Ventilación CCDM (continua, cruzada, distribuida y MEDIDA)
??No vayas a ciegas
La industria de la medición del CO2
Pero existen varias empresas que pueden llevar a cabo una instalación y mantenimiento correcto. Los medidores que han adquirido el Ayuntamiento de Ermua provienen de una empresa vasca, ELON, que fabrica y comercializa el ELON EMI. Un medidor de concentración de CO2 “extremadamente fácil de usar”.
“Basta con conectarlo a un enchufe podremos conocer a través del pequeño led que integra, el estado de la calidad del aire. Y si hay o no necesidad real de ventilar en ese momento.
De forma opcional, el propietario del dispositivo, puede mostrar a su clientela en una pantalla la concentración de CO2 en tiempo real. Así como el estado de esta a lo largo del tiempo.
Quiera o no mostrarlos, el propietario del establecimiento tendrá acceso en tiempo real a los datos y sus concentraciones.
También otras empresas, como la navarra InBiot, están desarrollando sistemas de medición de la calidad del aire. MICA Wall mide el CO₂ con tecnología NDIR (medición por infrarrojos).
El colegio de los carmelitas Sagrado Corazón ya ha instalado medidores de CO₂ en sus aulas. Por un sistema de luces los aparatos avisan de cuándo es necesario ventilar el aula.
Nota del redactor
Instalar medidores de CO2 en locales públicos cerrados sigue siendo opcional para todo el mundo. La realidad es que pocos son los que conocen realmente el efecto pernicioso de no controlar el aire que respiramos.
Manos, distancia y mascarilla se ha grabado a fuego en la población pero el de la ventilación sigue siendo una medida que poca gente conoce. El poco hincapié en la difusión del conocimiento científico de los medios de comunicación es culpable. También los vetustos fundamentos de las organizaciones sanitarias (como la OMS) nos hacen más lentos a la hora de reaccionar ante pandemias y amenazas reales.
La apertura de bares y restaurantes sin la obligación de medir la calidad del aire en espacios cerrados es peligrosa como pocas. Tocamos madera, pero si llega una fatídica cuarta ola seguramente escucharemos a varios dirigentes políticos echar las culpas sobre los ciudadanos o determinados sectores económicos. La realidad podría ser bien distinta. Como dijo Karl Popper, «La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos».
Ni el autor de este artículo ni GasteizBerri.com tienen relación comercial alguna con empresas fabricantes o comercializadoras de medidores de CO2.
Estudios utilizados para este artículo:
https://www.ciencia.gob.es/stfls/MICINN/Prensa/FICHEROS/Informe_Aerosoles_COVID_MCienciaInnov.pdf
Droplets and Aerosols in the Transmission of SARS-CoV-2 | NEJM
Evidence of Airborne Transmission of the Severe Acute Respiratory Syndrome Virus | NEJMThe airborne lifetime of small speech droplets and their potential importance in SARS-CoV-2 transmission | PNAS