OPINIÓN
Insostenible. Con esta contundente palabra, debido a su gravedad, denunciamos la situación a la que se ven sometido el alumnado como los trabajadores y trabajadoras de la ikastola Arantzabela de Vitoria cada lunes. Como hemos venido haciendo en los últimos días, queremos exponer públicamente los comportamientos y desastres incívicos que se producen cada fin de semana en el patio de dicha ikastola para mostrar nuestra indignación y cansancio, así como para solicitar ayuda.
Cada semana se produce la misma imagen: jóvenes que saltan la valla y se dedican a realizar destrozos en diferentes ubicaciones del recinto escolar. En muchos lugares se aprecian restos de botellones, incendios, basura, condones, cristales e incluso heces. Además de todo ello, en el patio del alumnado de infantil y primaria, tanto las paredes como gran parte de las persianas se encuentran totalmente cubiertas con grafitis. Cuando se ha tratado de pintar sobre los mismos para cubrirlo, han vuelto a pintar por encima.
La preocupación entre los padres y madres, así como el vecindario va creciendo por momentos, ya que este tipo de estampas incitan al vandalismo y la violencia. En este colegio, situado en el barrio de Salburua, rodeado de espacios verdes, ¿han de ver esta clase de destrozos y suciedades cuando miran por la ventana?, ¿así queremos educar el futuro? Llama la atención que dentro del aula se refuercen ciertos valores y, que con tan solo mirar al exterior la imagen sea la contraria, ¿queremos condicionarles así desde un espacio que a priori tiene que ser un referente importante de su educación y que, inevitablemente marcará su desarrollo personal futuro?
Durante años se ha llamado frecuentemente a la Policía Municipal para informar de la situación y, aunque de forma puntual han intensificado el control, la situación se repite cuando dejamos de insistir.
En las últimas semanas se ha producido un gran estruendo en las redes sociales con la difusión de imágenes del patio que muestran parte de los destrozos generados en los últimos meses. Es entonces cuando se ha recibido una atención especial por parte del Ayuntamiento. Sin embargo, lo único que se sabe hasta la fecha, y no por la vía formal a pesar de las demandas, es que se prevé únicamente pintar persianas y paredes. Al parecer, se instalará también una rampa para adaptar la entrada a personas con movilidad reducida, petición que estaba solicitada hace ya mucho tiempo. Agradecemos, por supuesto, cualquier esfuerzo enfocado a la mejora, pero en este caso es evidente que si las soluciones se limitan a eso, no son suficientes y que el problema sigue latente.
La situación es muy grave y es por ello que demandamos una solución estable por parte de las instituciones. Solicitamos mayor implicación, vigilancia y responsabilidad.
Padres y madres de la ikastola Arantzabela
