Unos días después del amartizaje de la Mars Perseverance hablamos con Iñaki Pinto, director de Organización y Procesos de Negocio de SENER Aeroespacial, empresa vasca con más de 50 años de experiencia como proveedor de sistemas aeroespaciales a nivel mundial. Para esta misión el equipo de Pinto ha desarrollado el mecanismo de orientación de la antena de alta ganancia.
Le preguntamos sobre la tecnología que luce la Perseverance, la industria aeroespacial y la tecnológica, la innovación y el apoyo institucional en Euskadi, la presencia de la mujer en el sector, el futuro tecnológico y la importancia de misiones como ésta, en el planeta rojo, para que podamos desarrollar tecnologías que nos permitan cuidar -y quizás salvar- nuestro planeta azul.
¿Cómo de importante es la ayuda institucional o pública para vuestro sector?
Realmente trabajamos para instituciones gubernamentales, como puede ser la Agencia Espacial Europea, en un porcentaje elevado. El hecho de que estas agencias o institutos gubernamentales tengan presupuesto y sean tractores de misiones y programas tecnológicos, permite que empresas como nosotros desarrollemos tecnología para esas misiones y a que posteriormente haya una transferencia al resto de la industria, especialmente del País Vasco.
Las tecnologías que vosotros desarrolláis acaban teniendo un impacto en la sociedad. ¿Cómo de importante es ese impacto en tecnologías que usaremos en un futuro?
Bueno, pues las tecnologías que estamos utilizando ahora mismo, por ejemplo, en el Rover Marciano y en el amartizaje que ha tenido el rover marciano, pues son de aplicación directa en todo lo que sería el coche autónomo, navegación autónoma en el caso de que en algún momento tuviéramos aviones autónomos que tuvieran capacidad de moverse autónomamente. Todo esto es de aplicación directa, de manera que una misión o un programa como el de Marte al final lo que hacen es desarrollar e impulsar estas tecnologías y en un corto periodo de tiempo, unos cuantos años, se puedan desarrollar.
La semana pasada el Gobierno Vasco anunció el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación por el que van a destinar 18.600 millones de euros a estos ámbitos ¿Qué valoración haces de este plan?
Pues es una grandísima noticia que haya una apuesta real por el desarrollo tecnológico, por desarrollar industria tecnológicamente, aumentar el valor de nuestras empresas y además que podamos subir en la cadena de valor industrial. Esos fondos tenemos que aprovecharlos. Tenemos que aprovechar en desarrollar tecnologías que marquen la diferencia y esperemos que en los próximos años haya un impulso importante en el sector de la digitalización, de la movilidad, de la energía sostenible. La verdad que han elegido muy bien los pilares y son fundamentales.
Al final desarrolláis tecnologías sobre todo con capital humano ¿No? ¿Cómo está la cantera vasca en el aspecto científico?
Pues la verdad que atraviesa muy buen momento, tanto las universidades como como los centros tecnológicos están haciendo una labor formidable de especialización de técnicos. Hay que continuar y hay que profundizar especialmente en nuevas tecnologías en las que nos tenemos que especializar, pero se está haciendo una labor importante y los fondos también van a ser un elemento fundamental para este desarrollo.
Ese capital humano con el que trabajáis ¿es muy joven? ¿Cuál es la media de edad?
Tenemos un poco de todo, porque SENER Aeroespacial tiene una larga trayectoria ya en el espacio. Empezamos hace casi 60 años en las misiones espaciales y tenemos gente veterana, pero también tenemos muchísima cantera. Todos los años entra gente joven, tanto de la universidad con el Máster Aeroespacial que están en la EHU-UPV y vamos renovando y tenemos una buena combinación entre gente veterana y gente joven.
Osea twentynagers (veinteañeros) con cuarentones [bromeando]
Sí, sí, la verdad es que el grueso sí que es verdad que son las generaciones jóvenes. Son importantes, además vienen muy bien preparadas con un conocimiento muy fuerte de las tecnologías, de las tecnologías colaborativas, de la parte de digitalización, y son los que nos tienen que impulsar en unos cuantos años a cambiar las cosas y hacerlas de otro modo, de una manera más eficiente.
En nuestra humilde opinión la Mars Perseverance tiene una tecnología abrumadora. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Pues el propio Rover tiene tecnologías súper punteras, un montón de cámaras, estereoscópicas, de amplio rango de visión… Tiene también micrófonos para intentar entender, no solamente el sonido, sino entender también el clima, porque creo que a través del sonido pueden entender la conducción, los vientos. Tiene un montón de sensores. Además, lleva también un helicóptero que va a permitir sobrevolar diferentes espacios a través de la atmósfera marciana e intentar ver localizaciones de una manera más rápida.
La verdad que han metido un montón de tecnologías, pero a mí el grupo de tecnología que más me sorprende es las que se utiliza en el amartizaje por que Marte tiene una atmósfera lo suficientemente fina para que una reentrada clásica, como podría verse en la Tierra, pues no sea posible porque no se frena la sonda lo suficiente. La sonda tiene que pasar desde 20.000 kilómetros por hora a cero cuando toca el suelo de manera suave y una atmósfera densa sería capaz de frenarlo. Entonces lo que necesitas es inicialmente un escudo térmico, porque la atmósfera es lo suficientemente densa para elevar y tener rozamiento al principio, luego soltar un paracaídas que frena y finalmente utilizar un sistema de retro cohetes que tenga una grúa y que pose suavemente el Rover en la superficie marciana. O sea, es una combinación de tecnologías, radar, bueno, lo tiene todo.
¿Qué ha desarrollado SENER en esta misión de la NASA?
Pues SENER es el responsable del diseño, la fabricación y la validación del mecanismo que apunta la antena de alta ganancia del Perseverance, del Rover. La antena de alta ganancia es una antena que emite un volumen importante de datos. Por eso es de alta ganancia. Puede emitir vídeo, puede emitir todos los datos que va recogiendo y que va midiendo el Rover y los emite a la estación de tierra que se considere que se necesita. Todo lo que vaya midiendo y todos los datos que va recogiendo, la Perseverance, los está enviando esa antena de alta ganancia de Airbus España y lo que SENER Aeroespacial ha hecho es el mecanismo que orienta la antena con una precisión muy alta para, como os podéis imaginar, apuntar correctamente a la Tierra desde Marte.
Pero, ¿cómo hace para saber hacia dónde apuntar?
Al final el Rover tiene un sistema de posicionado en el que sabe muy bien en qué posición está. Tanto el propio Rover como Marte, respecto de la Tierra, de manera que lo que hace es orientar en la dirección correcta la antena.
Perdona que insista pero, si en Marte no hay una malla de satélites GPS que ayude a localizarse… ¿Cómo lo consiguen?
Se utilizan sistemas Star Tracker. Este sistema lo que hace es un paralelaje con estrellas conocidas. Esto lo llevan generalmente los orbitadores. Los ordenadores que orbitan alrededor de Marte mediante ese paralelaje saben la posición actual de ese satélite que orbita en Marte y por consiguiente la posición de Marte, sabiendo la posición que tiene el Rover contra ese satélite que orbita, sabe cuál es la orientación sobre la que tiene que enviar la señal.
Entonces la colaboración entre equipos ha sido vital en esta misión porque si no se comunican correctamente con los datos del sistema Star Tracker no hay manera de apuntar vuestra antena.
Todo el Rover. Os podéis imaginar todas las disciplinas tecnológicas que participan desde desde la mecánica orbital, los mecánicos, técnicos de comunicaciones, ingenieros de sistemas. Hay un elenco de disciplinas importantísimo para poder desarrollar un equipo de estas características. En nuestro equipo en concreto, solamente para el mecanismo de apuntamiento del Rover, tenemos ingenieros mecánicos, ingenieros de sistemas, ingenieros de radiofrecuencia y comunicaciones… Al final tenemos también unas cuantas disciplinas técnicas que tienen que intervenir en el desarrollo de este mismo.
Y saber colaborar con otras empresas e incluso instituciones, ¿verdad?
Sí, sí. Desde el mismo nivel de la agencia de la NASA, que colabora de manera permanente con la Agencia Espacial Europea y luego en cada uno de los equipos hay una colaboración estrecha entre empresas. Por ejemplo, nosotros hemos sido contratados por Airbus España para dar el mecanismo, tenemos una colaboración estrecha, porque el mecanismo no funciona si no funciona correctamente la antena y la antena no funciona si el mecanismo no cumple su función.
Entonces hay una colaboración estrecha, no sólo con Airbus, sino con todas las empresas con las que con las que tienes interfaces.
¿Cómo de importante es esa colaboración en el mundo científico y en una industria como la aeroespacial?
Pues, especialmente en el Espacio, la colaboración es fundamental. La colaboración o el trabajo en espacio no se entiende sin la colaboración, no sólo entre empresas, sino entre países. Por ejemplo, en todos los trabajos y todas las misiones y programas espaciales de la Agencia Espacial Europea intervienen países y empresas de países de la Unión Europea y se hace en estrecha colaboración. Es un elemento integrador, digamos, a nivel europeo y a nivel mundial, cuando se colabora con otras agencias, como puede ser la agencia japonesa, con la NASA, como hemos trabajado nosotros anteriormente.
El aspecto de las nacionalidades es muy diverso en vuestra industria
Sí, sí, al final la verdad se adquiere un conocimiento, digamos, de las diferentes culturas muy fuerte, porque en la colaboración estrecha en este tipo de programas es cuando empiezas a conocer la realidad cultural de cada uno de esos países. Entiendes muy bien como piensa un alemán, como piensa un francés, como piensa un italiano, como piensa un japonés (que está muy lejos de nuestra manera de pensar), un americano (que también tiene sus características)… Y ellos también nos conocen a nosotros. Y ahí eso es muy importante. Ese aprendizaje cultural. Y cómo espera recibir las cosas y cómo espera relacionarse contigo. Es fundamental en los proyectos de colaboración.
Bueno pues perdona que nos pongamos nacionalistas pero… ¿Cómo nos ven a los vascos? Y perdón una vez más por esta pregunta «pueblerina».
No, no, me parece perfecta. Realmente nos ven muy pragmáticos. Mi sensación es que nos ven muy pragmáticos, muy orientados al éxito. Muy trabajadores y muy innovadores. Nos suelen decir que somos bueno, o que las empresas vascas son altamente innovadoras o con ideas muy, muy potentes.
Sobre el papel de la mujer en vuestra industria, ¿estaría bien que hubiera más mujeres de las que hay?
Es fundamental que lleguemos a tener la proporción que tenemos en la sociedad. Es fundamental que lleguemos a ese punto. La participación, desgraciadamente, actualmente en la ingeniería no es demasiado alta. No se corresponde con la proporción de mujeres que hay en la sociedad. Y yo creo que eso tiene que ir cambiando. Tiene que cambiar porque al final la parte tecnológica y la parte, digamos, de ingeniería es muy atractiva desde el punto de vista de los retos que hay que conseguir y de las tecnologías que hay que dominar. Tenemos que conseguir que participen en ese mismo porcentaje.
La verdad es que esto es un tema muy importante,¿verdad?
Sí, es complicado. No sé. No sé cuál es el problema.
Igual es culpa de los estereotipos que les imbuimos, los modelos que tienen cuando crecen…
Es muy importante que la persona que ha estado dirigiendo toda el amartizaje era una mujer y era una mujer india. Y aparte de hacerlo fenomenal, que comunicó perfectísimamente con la calma que lo hizo. Bueno, pues yo creo que no es gratuito que la NASA haya elegido a una mujer para dirigir el proceso de amartizaje.
¿Cómo ves el avance tecnológico de estos últimos años y cómo ves el futuro?
Pues voy a comentar una de las tecnologías más importantes que se han hecho aquí es que los sistemas de comunicaciones, toda la parte de comunicación, como por ejemplo la antena que tenemos en el Rover, emiten mediante ondas de radio frecuencia. Pero esta vez hemos ido avanzando en el uso y en la capacidad de emitir datos. Lo mismo que en todos los satélites Telecom, hemos ido aumentando las frecuencias y estamos llegando al límite físico de lo que es la emisión por onda. De manera que se está acercando un cambio de paradigma tecnológico. En muy pocos años, yo hablaría de casi una década o menos de una década, las comunicaciones en vez de ser en radio van a pasar a ser comunicaciones ópticas en las que la comunicación en vez de onda va a ser láser y el volumen de datos se va a incrementar de manera exponencial. Y además van a surgir otra serie de necesidades asociadas a la ciberseguridad y a la seguridad de esas comunicaciones. Ya se está hablando de las comunicaciones cuánticas con una codificación cuántica, se va a meter, digamos, una especie de modificación cuántica en el láser para encriptar todas esas comunicaciones.
Es cambiar el paradigma.
Hemos ido llevando la tecnología hasta el límite de su capacidad física y al momento en que está llegando a ese punto tiene que haber un salto de tecnología, de concepto. Y entonces es se empiezan a desarrollar nuevas tecnologías, como las comunicaciones ópticas.
Vosotros os nutrís de tecnologías ya desarrolladas y las que desarrolláis nutren al resto.
Tanto SENER Aeroespacial como el mundo del espacio y los sectores tecnológicos son empresas tractoras que lo que hacen es desarrollar tecnología que puede ser aprovechada después en el mundo industrial en la tierra.
Además tenemos muchísimos ejemplos históricos de ello.
Incluso del Open Source, o de la comunidad que trabaja en programas de código abierto.
¿Te refieres a utilizar tecnologías de OpenSource y reaprovecharlas? Sí, lo único que se hace es una validación y una calificación extensiva. Lo que haces es utilizar tecnologías que puedan estar utilizándose a día de hoy en cualquier industria y lo que se hace es una calificación para el ambiente de espacio y la situación que se produce en el espacio. Es bueno que no suele haber, en el caso marciano sí hay atmósfera, pero en el crucero interplanetario, pues no hay aire, es vacío, de manera que se producen unas circunstancias y unas temperaturas muy frías, etcétera. Entonces se califica para ese tipo de de situaciones.
Claro, de hecho igual os habéis pasado más tiempo probando que desarrollando, ¿no?
No lo dudes. Seguro. Todos los programas de espacio son así. Se gasta más tiempo y más esfuerzo en validarlo que luego muchas veces, no en la operativa, pero sí en la parte, digamos, de utilización real final.
Ninguna empresa privada sería capaz de desarrollar tecnología como podría ser la navegación autónoma por sí sola, de manera que hacen falta impulsos gubernamentales que permitan, en el marco de un objetivo común e institucional, pues desarrollar esta tecnología que después acaba sedimentando al resto de industrias.
Iñaki Pinto
¿Por qué es importante la inversión en la industria aeroespacial, o la carrera espacial?
Bueno, pues al final son necesarios. En ciertos ámbitos son necesarios proyectos tractores y programas tractores que impulsen estas tecnologías. Ninguna empresa privada sería capaz de desarrollar tecnología como, podría ser la navegación autónoma, por sí sola. Hacen falta impulsos gubernamentales que permitan, en el marco de un objetivo común e institucional, desarrollar esta tecnología que después acaba sedimentando al resto de industrias.
Y cuando dices industrias dices personas. Al final la sociedad que las financia es la que se va a ver más beneficiada por esas tecnologías que desarrolláis.
Correcto, al final el objetivo último de la tecnología es crear bienestar a las personas, que esas personas sean capaces de vivir mejor y de manera más eficiente.
Y luego esta la parte de la carrera espacial que sirve para la supervivencia humana en el futuro, aunque sea lejano… ¿Es eso importante también?
Yo ahí soy bastante escéptico. La verdad es que no me iría de vacaciones ni a Marte y a ningún otro sitio del espacio exterior. Es un sitio muy incómodo, muy hostil, tu cuerpo sufre muchísimos cambios y la verdad lo que tenemos que hacer es cuidar nuestro planeta, tratarlo muy bien, cuidarlo y desarrollar tecnologías que nos permitan cuidarlo y tratarlo bien. Fuera, pues lo que vamos a tener es un campo de exploración, un campo de conocimiento y un campo donde validar y probar esas tecnologías y lo que hemos comentado, tener esos retos, digamos, de conocimiento y de exploración humana.
Estos últimos tiempos en los que la pandemia nos absorbe la atención y buena parte de los recursos… ¿Crees que esto desvía la atención del cambio climático? ¿Cómo de importante son las tecnologías que desarrolláis para lo que vamos a sufrir los próximos años?
Es algo fundamental y muchas de las tecnologías que se están desarrollando tienen que ir orientadas a cuidar nuestro planeta. Por ejemplo, voy a poner en un caso de una misión o un programa que existe en la actualidad, que está orientado a que potencialmente pueda haber vida humana o personas visitando Marte, en la que se está pensando en absorber el CO2 de la atmósfera marciana y producir oxígeno. De manera que esa misma tecnología, si realmente de alguna manera fuera factible y fuera desarrollable podría ser utilizada perfectamente para controlar el efecto invernadero en la tierra.
De hecho efectivamente una de las máquinas que lleva la Mars Perseverance intentará crear oxígeno a partir del CO2 de la atmósfera, el MOXIE…
Sí, veo que estás muy puesto con el tema [risas]. Sí, de hecho esa máquina o esa tecnología llevada gran escala, puede ayudar a controlar [el cambio climático]. Efectivamente, no va a ser la única tecnología que permita controlarlo, pero es una tecnología más.
Los ingenieros pensamos como solucionar un problema aplicando el ingenio. A partir de ahí, la ciencia trasciende.
Iñaki Pinto
Creo que parte de la maravilla de la ciencia es que la propia ciencia os pone todo el rato en vuestro sitio, ¿Tu te llamas a ti mismo científico?
Bueno, no sé. Hay una frase muy buena que utilizamos los ingenieros, que dice que sin ingenieros la ciencia es solo filosofía. Entonces desde esa filosofía que imagina un científico, somos los que lo hacemos realidad. Hay un científico que piensa me gustaría saber si hay vida en Marte y los ingenieros lo que hacemos es desarrollar un Rover que taladra unas muestras y las coge.
Vale, veo que te llamas ingeniero (risas). La práctica y el saber que no sabes es lo que identifica a un científico también ¿no?
Otra definición de ingeniero: el que aplica ingenio, el que aplica el ingenio… para realizar algo. Y bueno, pues ahí, ahí yo sí que creo que es donde los ingenieros nos sentimos cómodos, nos ponen un reto y lo que pensamos es: aplicando el ingenio ¿cómo lo solucionamos?.
A partir de ahí la ciencia trasciende.
Hay que ser irreverente entonces, para ser un buen ingeniero, ¿no?
Sí, sí, efectivamente. Hay que preguntarse absolutamente todo. Hay que pensar mucho fuera de la caja que se llama. Hay que innovar. Hay que replantearse todo en todo momento.
Claro, vivimos en una sociedad en la que el respeto a lo que se hacía antes es muy importante pero en determinadas disciplinas se valora esa especie de irreverencia a la hora de plantear soluciones nuevas. ¿Tenemos que desmarcarnos de lo aprendido para reinventar?
Toda la tecnología siempre tiene que ser, digamos, innovadora. La tecnología tiene que innovar, tiene que abrir nuevos campos. Efectivamente, siempre va creciendo sobre lo que se ha realizado anteriormente desde el respeto, pero hay que abrir nuevos campos.
Y ahí las nuevas generaciones son fundamentales, son claves. Las nuevas generaciones son las que traen esas ideas frescas, esa nueva manera de pensar. Ese replanteamiento desde el inicio, que es tan sano y es lo que abre nuevos horizontes.
Realmente en marketing o en la industria se habla de los océanos rojos y océanos azules. El océano rojo es donde digamos, existen muchos peces y unos se van comiéndose unos a otros y lo que hay que abrir son océanos azules. Hay que abrir nuevas tecnologías en las que expandirse, en la que desarrollar. Y ahí es donde realmente vamos a tener amplitud para correr más.
Y es importante una comunidad que reciba eso con los brazos abiertos, como imagino que es la vuestra. ¿Es importante abrazar estas nuevas ideas con la mente abierta?
Sí. El espacio se basa mucho en la herencia, la herencia de aquello que ya sabemos que ha funcionado bien, tenemos que construir sobre ello. Y eso es muy importante. Pero hay otro ámbito: las nuevas tecnologías. Hemos llegado a lo que hemos hablado antes, al límite de la tecnología, al límite físico de la tecnología. Y si queremos seguir progresando, hay que cambiar totalmente tecnológicamente.
Y ahí la ingeniería se fundamenta en los estudios científicos que pueda haber en universidades, centros tecnológicos… que investigan a otro nivel. No tanto de practicidad de elementos concretos, sino a un nivel teórico. Y sobre eso es sobre lo que empezamos a construir. Sobre estudios teóricos. Es fundamental.
Por eso es tan importante, y volvemos al principio, financiar estas investigaciones que en principio no tienen un objetivo económico directo.
Es fundamental crear un ecosistema en el que tengamos un ecosistema científico, un ecosistema teórico, un ecosistema industrial-tecnológico, que desarrolle tecnología y vaya desarrollando todo. Y que lo vaya poniendo en práctica. Eso es fundamental. Y la única manera pues es lo que hemos visto: con impulso por todas las partes.