El titular de la central nuclear Santa María de Garoña (Burgos) ha notificado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), siguiendo el procedimiento establecido, un incumplimiento de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento en Parada (ETP) al no efectuar los requisitos de vigilancia requeridos previamente al movimiento de una carga superior a 816,5 kg por encima de la piscina de combustible gastado.
El consejo ha recordado en un comunicado que la central se encuentra en cese de explotación señalando que el suceso no ha tenido impacto en los trabajadores, el público ni en el medioambiente.
Desde la plataforma Eguzki señalan que si es verdad que se han movido 816,5 kg de carga por encima de la piscina, «se debe vigilar durante un periodo de meses e informar de los residuos vertidos de dicha piscina, y si no han rebosado por qué y cómo ha sido posible».
«Esto demuestra que con la parada no han finalizado los riesgos y que el proceso de desmantelamiento debe ser supervisado, seguro, público, transparente y completo”. Por eso, ante este suceso piden información, transparencia y comunicación fiable al respecto, “con la finalidad de ofrecer seguridad a la población”.
Con la información disponible hasta este momento, se clasifica con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).