
El Gobierno Vasco ha habilitado tres equipos de trabajo para atender a las personas que hayan sido víctimas de abusos en el seno de la Iglesia católica. Se trata del ‘Servicio de Asistencia a la Víctima’ (SAV), “un servicio gratuito que cuenta con equipos multidisciplinares de juristas y profesionales de la psicología y trabajos sociales”, ha detallado Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco.
La sailburu se ha referido a los casos de abusos cometidos en el seno de la Iglesia católica y que están aflorando décadas después. “Las personas que hayan sido víctimas deben saber que existe este servicio, el SAV, donde hay profesionales que las escucharán, atenderán, orientarán y acompañarán en el proceso, incluso antes de poner una denuncia”.
41 casos denunciados en Euskadi
Según declaró hace unos días el Consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, la Ertzaintza está investigando 41 casos de abusos sexuales ocurridos por parte de la iglesia, Tal y como detalló, hay 36 casos denunciados en Bizkaia y 5 en Gipuzkoa. En Álava no han registrado ninguna denuncia.
A pesar de que será difícil aclarar muchos casos por su antigüedad, el consejero ha señalado que “esto no significa que no haya que hacer un esfuerzo, ya que esas personas necesitan reconocimiento y una compensación”.
Líneas del SAV
Las víctimas pueden ponerse en contacto acudiendo a sus oficinas situadas en los juzgados de las tres capitales vascas y de Barakaldo, aunque se recomienda telefonear para solicitar cita previa a los siguientes números de teléfono:
- Bizkaia: 900 40 00 28
- Araba: 900 18 04 14
- Gipuzkoa: 900 100 928
La consejera también ha destacado el trabajo de la propia Iglesia vasca, “que debe estar del lado de las víctimas y arroparlas y apoyarlas en todo”, ya que se han creado diferentes órganos para canalizar y atender a las personas denunciantes en las Diócesis vascas.
“La Iglesia Católica vasca ha adoptado una actitud responsable y muy proactiva”, ha dicho, aunque ha matizado que “no deben pagar justos por pecadores”. Artolazabal ha puesto en valor “el trabajo de la Iglesia vasca, antes y ahora, en favor de los colectivos más desfavorecidos y también de la infancia más vulnerable”.
Cuestionada por la creación, a nivel estatal, de una comisión de investigación, Artolazabal ha señalado que en el caso de que el Congreso apruebe la creación de una comisión de investigación de abusos en el seno de la Iglesia católica, “exigiremos que en sus trabajos se incorpore a las comunidades autónomas como Euskadi, con competencias exclusivas en la atención a la infancia”. Y ha insistido en que cree necesario “que estas víctimas encuentren en las instituciones respaldo para obtener el derecho a la verdad y al reconocimiento público del daño”.
De hecho, el Gobierno Vasco lleva años atendiendo a las vulneraciones de derechos que se producen en la infancia. “Desgraciadamente, el espacio donde más violencia y abusos se producen contra niños, niñas y adolescentes es la propia familia”, ha señalado.
“En nuestro departamento tenemos varias líneas de trabajo que van encaminadas a atender a los niños y niñas víctimas de abusos y de otras violencias. En esta línea, próximamente pondremos en marcha un programa piloto de atención a menores víctimas de abusos sexuales. El modelo Barnahus se iniciará en Vitoria-Gasteiz y ofrecerá una atención integral a la víctima en un mismo espacio, más amable y seguro. Por otro lado, en próximas semanas presentaremos la Estrategia Vasca contra la violencia hacia la infancia y estamos ya tramitando el anteproyecto vasco de Ley de defensa de la Infancia”, ha explicado.