El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco, en colaboración con las empresas Tubacex, Novargi e IET Ecology, han formado un consorcio para promover el proyecto Hyvalue-Gasteiz (Waste to hydrogen), que busca la creación de una «incineradora de hidrógeno verde».
La iniciativa HyValue busca valorizar 12.000 toneladas de residuos que se producen en la TMB Biocompost, que son residuos mezclados incapaces de ser recogidos en origen y separados en la TMB, en una planta de craqueo y pirolisis. Este proyecto, que tiene en cuenta la posibilidad de su ampliación hasta los 40.000 Tn, es cofinanciado por fondos europeos por su aportación a la búsqueda de tecnologías innovadoras en la reducción de emisiones de CO2, y se integra dentro de la denominada Estrategia del Corredor de Hidrógeno Verde de la CAV.
A pesar de la poca información pública existente, desde la plataforma Gasteiz Zero Zabor se cree que la ubicación de la planta será en el polígono de Júndiz, probablemente junto a la TMB Biocompost actual. El coste de ejecución de la primera fase es de 7,5 millones de euros, de los cuales 4,5 millones proceden de los fondos europeos. A estos costes constructivos, habría que añadir los 3,3 millones de euros de costes de explotación anuales, para apenas generar 14 empleos directos.
El proyecto se publicita como una posible solución de descarbonización para la industria intensiva en consumo de combustibles fósiles (gas natural) y electricidad presente en el territorio, los cuales emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero (CO2, CH4, etc.) anualmente. «Al igual que con los residuos, el mejor CO2 es aquel que no se produce», se indica en la presentación del proyecto.
La otra gran ventaja del proyecto es resolver un problema para el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y la Diputación Foral de Álava. Se trata de dar salida a unos 40.000 Tn/año de residuos que se generan en la TMB, que actualmente se depositan en el macrovertedero de Vitoria-Gasteiz, pero que a partir de 2035, no podrán o, al menos, deberán reducirse en su mayoría.
El Observatorio de Residuos de Álava señala en sus conclusiones la necesidad de aumentar la capacidad de recoger selectivamente (tan solo el 36% en 2021) y de disponer de recursos que nos capaciten para la recogida selectiva y el tratamiento adecuado de los biorresiduos generados.
En la actualidad, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz afirma públicamente que el 47% del contenido de la bolsa gris/resto está compuesta por biorresiduos. Por lo tanto, es importante apostar de manera real y eficaz por evitar que estas fracciones se mezclen en origen y de esta forma evitamos en gran parte la generación del residuo en la TMB.