La polémica desatada en Madrid por la negativa de la presidenta Ayuso a permitir que el ministro Bolaños participara en los actos del 2 de mayo de la Comunidad de Madrid también ha tenido su eco en la Diputación Foral de Álava. En este caso, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) pidió a su socio de gobierno foral, el Partido Socialista (PSE-EE), que «no se dejen ver demasiado» para evitar eclipsar a los jeltzales.
Intromisión
Según fuentes cercanas a la situación, esta petición no sentó nada bien en algunos diputados forales socialistas, que ven en ella una intromisión en su gestión de los departamentos que dirigen. De hecho, algunos concejales del PSE-EE en el Ayuntamiento también han sufrido la presión del PNV para sacar adelante ciertos proyectos.
«Proyecto de país»
Los socialistas consideran que, como responsables de ciertas carteras, no tienen por qué recibir directrices de sus socios de gobierno acerca de cómo gestionarlas o cuándo hacer comparecencias ante la prensa para explicar sus decisiones.
Además, algunos de ellos han expresado su malestar por la utilización por parte del PNV del concepto de «proyecto de país» para presionar en la aprobación de ciertos proyectos en los que los concejales socialistas no estaban del todo convencidos.
El PNV y el PSE-EE comparten gobierno foral, pero no están exentos de tensiones y diferencias en cuanto a la gestión de determinados asuntos. Habrá que ver cómo evoluciona esta situación en los próximos meses y si se producen más roces entre los socios de gobierno y más estando a menos de un mes de las elecciones del 28 de mayo.