
La empresa Solaria ha comunicado a través de una nota de prensa su compromiso de pagar más de 1.350 millones de euros en tributos forales a la Hacienda de la Diputación Foral de Álava a lo largo de los próximos 30 años.
También han detallado que durante la fase de construcción de sus proyectos energéticos en Álava se crearán aproximadamente 6.000 nuevos empleos. Asimismo, se generarán 150 puestos de trabajo adicionales para labores de operación y mantenimiento durante la vida útil de 30 años de las plantas.
Expansión del proyecto energético
Solaria Eguzki Sorkuntza, la filial vasca de Solaria, ha firmado acuerdos con más de 1.000 propietarios de terrenos en Euskadi para la expansión de su proyecto energético. En los próximos meses, la empresa anticipa firmar aproximadamente 3.000 contratos adicionales, con una duración de 30 años.
Preguntados por esta redacción sobre el número de acuerdos a los que han llegado en Álava, la empresa no da un número y se limita a decir que “la mayoría están en Álava”.
Los propietarios recibirán un alquiler de 1.500 euros por hectárea al año, con la opción de compra por 25.000 euros por hectárea, lo que supone un gasto total de 180 millones de euros en concepto de alquileres durante tres décadas.
Oposición y polémica
Sin embargo, los planes de Solaria no han estado exentos de controversia. Más de 5.450 alegaciones han sido presentadas por vecinos de Urkabustaiz, Zigoitia y Zuia, en la comarca de Gorbeialdea, en oposición a los proyectos. La compañía planea instalar tres plantas fotovoltaicas en Álava, que además de producir energía, implicarán la construcción de una línea de alta tensión de 100 kilómetros hasta la subestación de Zierbena, en Bizkaia. Esta inversión, que superaría los 104 millones de euros, afectará a municipios como Ribera Baja, Iruña de Oca, Vitoria y Zigoitia, y a otros en Bizkaia.
En paralelo, Indarberri, respaldada por el Ente Vasco de la Energía (EVE) y Solaria, ha presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia vasco contra una decisión del Ayuntamiento de Arrazua-Ubarrundia que afecta al proyecto ‘Vitoria Solar 1’. La Diputación Foral de Álava ha dado un ultimátum de dos meses a los municipios de Vitoria y Arrazua-Ubarrundia para que regularicen la parte urbanística del proyecto.
Reacciones del sector agrícola
Edurne Basterra, presidenta del sindicato alavés UAGA, ha defendido la transición hacia las energías renovables como una necesidad imperante frente al cambio climático. No obstante, ha subrayado la importancia de una implementación sostenible que no perjudique las actividades agrícolas y ganaderas, esenciales para la economía y la identidad cultural de las regiones afectadas.
Basterra ha criticado directamente a empresas como Solaria, acusándolas de ejercer presiones indebidas sobre los propietarios de tierras y de influir en la planificación territorial. Esta situación está llevando al sector primario a un estado de acoso y especulación, donde la vida rural y sus tradiciones se ven amenazadas por intereses corporativos.
UAGA propone alternativas más sostenibles, como la instalación de placas solares en tejados y superficies urbanas, el fomento del autoconsumo comunitario y modelos energéticos cooperativos, y la implementación de una regulación que proteja los terrenos agrícolas y contemple medidas de protección para los sectores afectados.