
Los sindicatos LAB, STEILAS, ELA y CCOO acusan al Departamento de Educación de falta de voluntad para mejorar las condiciones laborales del profesorado no universitario. Critican, además, el uso indebido de correos electrónicos para «propaganda» contra las jornadas de huelga previstas.
Los sindicatos han expresado su descontento por la actitud del Departamento de Educación frente a las huelgas. «Nos parece muy grave que el Departamento de Educación haya utilizado el correo personal de docentes y familias para hacer propaganda, para poner a las familias en contra del profesorado y para condicionar las huelgas», señalan en un comunicado conjunto.
Esta práctica, aseguran, se aleja de los principios de transparencia y diálogo necesarios para abordar los problemas del sector. Según los representantes sindicales, las familias y el profesorado no necesitan explicaciones externas sobre una realidad que conocen de primera mano: «Las familias sois las que tenéis relación directa con la realidad de la educación pública y por eso tenemos la seguridad de que lucharemos juntas en estas huelgas».
Condiciones laborales estancadas desde hace 15 años
Los sindicatos denuncian que hace quince años que no se actualiza el acuerdo regulador de las condiciones laborales del profesorado. «El Gobierno Vasco no ha tenido la voluntad de firmar ningún acuerdo regulador laboral con los sindicatos durante estos quince largos años. En vez de dar ejemplo, nuestras instituciones públicas, en este caso Educación, lleva quince largos años de retraso».
Para las organizaciones sindicales, este estancamiento es un reflejo de la falta de compromiso del Gobierno Vasco con la educación pública. Consideran que esta inacción no solo perjudica al personal docente, sino que también afecta directamente la calidad educativa que reciben los estudiantes.
Las negociaciones: un callejón sin salida
Aunque los sindicatos aseguran que mantienen la voluntad de negociar, critican la falta de contenido en las reuniones sectoriales. «Es evidente que el Departamento de Educación no está utilizando las mesas y reuniones para negociar y alcanzar consensos, sino que ha decidido usarlas como una herramienta para justificarse», afirman.
En este contexto, las asambleas en los centros educativos se han convertido en un espacio fundamental para informar a los trabajadores sobre el desarrollo de las negociaciones. En estas reuniones, explican las razones de las huelgas y las carencias que, a su juicio, el Departamento no reconoce. «Seguiremos informando al personal en los propios centros, y no por correo electrónico, cuáles son las deficiencias evidentes y las carencias enumeradas por el departamento en la carta», añaden.
Unidad sindical y movilización en las calles
Una de las claves de esta movilización es la unidad sindical que han logrado alcanzar LAB, STEILAS, ELA y CCOO, cumpliendo una demanda histórica de los trabajadores. «Los sindicatos LAB, STEILAS, ELA y CCOO nos hemos unido, tal y como nos han pedido tantas veces las y los trabajadores», recalcan.
Esta unión tiene como objetivo reforzar el llamado a la huelga y visibilizar las demandas del sector. «Los cuatro sindicatos hacemos un llamamiento unánime a la huelga y estamos seguras de que llenaremos las calles», destacan.
Exigen voluntad política y refuerzo de la educación pública
El trasfondo de las protestas es, según los sindicatos, la falta de voluntad política para invertir en la educación pública. «El Departamento de Educación nos ha dejado claro que no invertirá en mejorar nuestras condiciones laborales y, en consecuencia, en reforzar la Educación pública», subrayan. También recordaron que «las condiciones laborales y la calidad educativa son las dos caras de la misma moneda».
Por ello, los sindicatos pidieron a las familias y al profesorado que no caigan en lo que calificaron como un «claro ejercicio de autojustificación» del Departamento a través de sus comunicaciones. «No nos tienen que explicar nada por carta, somos absolutamente conscientes de la realidad», concluyen.