
Los pacientes de Osakidetza en Álava denuncian graves dificultades para acceder a las consultas externas del Hospital Universitario de Álava (HUA). Tras meses de espera para recibir una cita, muchos aseguran que resulta imposible contactar con el servicio a través del teléfono oficial (945 007 500), que permanece inoperativo pese a realizar decenas de llamadas diarias.
“Hace cinco meses que debería haber tenido consulta con Traumatología y todavía no tengo fecha. He llegado a llamar más de veinte veces al día y nunca cogen”, explica un afectado.
Ante la falta de respuesta, numerosos usuarios recurren al número general del hospital (945 007 000) o al Servicio de Atención al Paciente (945 007 517). Sin embargo, la contestación es siempre la misma: reconocen que “ya lo saben”, admiten que el servicio está “colmatado” y advierten de que la situación “irá a peor”. La única alternativa que se ofrece a los pacientes es acudir presencialmente al hospital para intentar resolver la situación. Una solución que implica, en la práctica, dejar de trabajar. “¿Qué debo hacer? ¿Pedir vacaciones para que Osakidetza cumpla con su deber de atenderme?”, protesta el mismo usuario.
Un problema que afecta a todas las especialidades
El colapso no se limita a un área concreta. Las dificultades para obtener cita afectan a múltiples especialidades dentro de las consultas externas: desde Traumatología hasta Dermatología, Cardiología, Digestivo o Rehabilitación. El retraso en la atención y la inaccesibilidad telefónica generan una creciente frustración entre los pacientes, que ven cómo se acumulan los meses sin una solución clara.
Saturación estructural y derechos en riesgo
El HUA, centro de referencia en el territorio, arrastra desde hace años problemas de saturación. La situación en Consultas Externas refleja un fallo estructural: listas de espera prolongadas, recursos insuficientes y canales de comunicación bloqueados.
La imposibilidad de contactar por teléfono constituye, además, un obstáculo añadido, pues impide al paciente obtener información básica sobre su proceso asistencial. Expertos en derecho sanitario recuerdan que tanto la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud como la Carta de Derechos y Deberes de Osakidetza garantizan a los pacientes el derecho a una atención accesible, continuada y a recibir información adecuada y comprensible sobre su estado.
“Reconocer que el servicio está colapsado no es suficiente. Osakidetza debe habilitar vías eficaces para garantizar la atención y cumplir con los plazos razonables”, señalan.
Mientras tanto, los teléfonos siguen sin respuesta y los pacientes se ven forzados a acudir en persona, sacrificando su tiempo de trabajo para exigir un derecho que debería estar garantizado.