El Gobierno Vasco ha puesto en marcha un plan de subvenciones para asistir a vascos en el extranjero que atraviesan situaciones económicas críticas. Con una inversión de 212.000 euros, la convocatoria 2024 se centra en ayudar a quienes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad, especialmente en Iberoamérica, donde la fluctuación económica y la falta de recursos han agravado las dificultades. Las ayudas incluyen una asignación máxima igual a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), actualmente establecida en 560,45 euros.
El plan de subvenciones responde a las «necesidades asistenciales y situaciones de extrema vulnerabilidad de las colectividades vascas residentes fuera de Euskadi». Según el Gobierno Vasco, la iniciativa busca fortalecer el vínculo histórico y la solidaridad entre Euskadi y sus comunidades en el exterior, con una especial atención hacia América Latina, donde los colectivos enfrentan desafíos económicos cada vez mayores.
Estas ayudas se canalizarán a través de los Centros Vascos, que desempeñan un papel clave como puente entre las administraciones y los vascos residentes en otros países. Esta red, según el decreto, actúa como «cauce preferente de relación» para facilitar la distribución de recursos y garantizar que las ayudas lleguen directamente a las personas en situación de necesidad.
La RGI como referencia en las ayudas económicas
La Renta de Garantía de Ingresos (RGI), que es el umbral de referencia para estas ayudas, se ha fijado en 560,45 euros para 2024. Las personas beneficiarias podrán recibir una cantidad equivalente a esta renta como máximo, a menos que se trate de casos de emergencias sanitarias, en cuyo caso el importe puede superar esta cantidad. Esta RGI sirve como una medida para asegurar una cobertura básica y que los solicitantes cuenten con un respaldo mínimo para enfrentar gastos de salud, alimentación o alojamiento.
¿Quiénes pueden beneficiarse?
Las ayudas están dirigidas a miembros de la colectividad vasca en el extranjero, quienes deben acreditar que residen fuera de Euskadi, no poseen ingresos o bienes suficientes y enfrentan situaciones de extrema necesidad. La solicitud debe realizarse a través de un Centro Vasco autorizado, que será responsable de presentar la documentación y justificar la situación económica y sanitaria del solicitante.
Los requisitos para acceder a las ayudas incluyen la pertenencia a la colectividad vasca, la carencia de recursos suficientes para cubrir necesidades básicas, y la residencia en un domicilio particular. En este sentido, quienes pertenezcan a comunidades o instituciones que proporcionen asistencia económica están excluidos del programa.
Un proceso de evaluación exhaustivo
Para la adjudicación de las ayudas, el Gobierno Vasco ha establecido un proceso de concurso en el que las solicitudes serán evaluadas en función de la gravedad de cada situación. Los criterios de valoración incluyen aspectos como la situación económica familiar, la gravedad de la contingencia sanitaria y la adecuación de la solicitud a las necesidades del beneficiario.
La Secretaría General de Acción Exterior será la encargada de gestionar el proceso, en colaboración con una Comisión de Evaluación que analizará y puntuará cada solicitud para priorizar los casos de mayor urgencia.
Un apoyo compatible con otras ayudas
La convocatoria permite la compatibilidad de estas ayudas con otras de carácter similar, siempre que no se produzca una sobrefinanciación. En caso de que los beneficiarios reciban otros subsidios que cubran completamente sus necesidades, se ajustará el importe de la ayuda para evitar duplicidades.
Un plazo de seis meses para justificar el uso de los fondos
Las personas beneficiarias, a través de los Centros Vascos, deberán justificar el uso de los fondos dentro de un plazo de seis meses desde su recepción. La Secretaría General de Acción Exterior verificará los justificantes de gasto y podrá exigir la devolución de la ayuda si se detecta un incumplimiento en los términos establecidos.