El Ministerio de Fomento anuncia que eliminará 468 kilómetros de peajes de tres autopistas: AP-1 entre Burgos y Armiñón, AP-7 entre Alicante y Tarragona y AP-4 entre Sevilla y Cádiz cuyas concesiones terminan entre este año y el 2019. Según las informaciones publicadas, esta decisión también incluye un plan para auditar y sacar a concurso las otras nueve autopistas quebradas y rescatadas por el Estado ya que «no es muy coincidente en términos de los ingresos que podría reportar esa relicitación, ni tampoco en los costes que tiene que asumir el Estado”.
Otras de las medidas que han anunciado es que en 2021 también eliminarán los peajes de las autopistas AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo y los tramos de la AP-7 Tarragona-La Jonquera y Montmeló-El Papiol, con 479 kilómetros en su conjunto.
En referencia a las autopistas quebradas y rescatadas, los ingresos previstos por la licitación son 700 millones frente a los 1.000 millones que esperaba obtener el Ejecutivo anterior y los 1.800 que preveía abonar.
«Tenemos que saber exactamente de cuánto estamos hablando y de la afectación al propio déficit del Estado«
AP-1
La autopista Burgos – Armiñon, que a finales de este año sera autovía, tiene un total de 84 kilometros y es propiedad de la empresa Itínere. En 2017 usaron esta carretera unas 24.000 personas al día
La AP-1 entre Burgos y Armiñón: tramo de 84 kilómetros, propiedad de Itíniere, con 19.948 usuarios diarios en 2017 y que finaliza su concesión el 30 de noviembre de 2018. [Ver precios]. La portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha «celebrado» el anuncio de Fomento porque se trata de una reivindicación que está «en primera línea» de su Gobierno autonómico desde hace años.