
El Departamento de Medio Ambiente e Iberdrola han firmado un convenio por el que se comprometen a adaptar un mínimo de 750 torres de tendidos eléctricos de alta tensión con el fin de evitar o reducir la muerte de aves por electrocución o choque con los cables. El convenio establece las pautas para la adaptación de los tendidos eléctricos existentes, imponiendo obligaciones al respecto tanto a los titulares de las líneas como a las comunidades autónomas.
Los tramos de las redes aéreas que deben ser modificados en el País Vasco se especifican en una Resolución dictada el pasado mes de junio del Director de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno Vasco. Este inventario, que identifica casi 7.000 torres (“apoyos” es el término técnico) necesitados de adaptación, tiene especialmente en cuenta los espacios naturales y da prioridad a la adaptación de los tendidos en las áreas de paso, reproducción, alimentación y concentración de aves amenazadas.
La muerte por electrocución o choque con los tendidos eléctricos es la principal causa de muerte no natural de aves. Las especies más vulnerables son las de mayor envergadura, como buitres, alimoches, cigüeñas, águilas y otras rapaces. Sin embargo, la escarpada orografía de Euskadi dificulta disponer de una estadística precisa de la mortandad que se produce por esta causa.
Según establece el convenio firmado con Iberdrola Distribución, que es junto a Red Eléctrica Española la principal tenedora de conducciones aéreas en la Comunidad Autónoma, la empresa se compromete adaptar cada año un mínimo de 250 apoyos durante los tres años de vigencia del convenio, en las líneas identificadas por las partes. Las primeras actuaciones se llevarán a cabo en el ámbito de la Reserva Natural de Urdaibai, teniendo en cuenta la importante presencia de avifauna en la zona y la antigüedad de las redes existentes.
La empresa eléctrica asume el compromiso de modificar, si se considerase necesario, los cinco apoyos más cercanos al punto en el que se detecte algún incidente de mortandad, por colisión o electrocución con la línea, de aves calificadas como vulnerables o en peligro de extinción. Por su parte, el Departamento de Medio Ambiente se obliga a facilitar y agilizar los trámites necesarios para llevar a cabo las intervenciones de adaptación en las líneas eléctricas.
De acuerdo a la normativa vigente en el País Vasco, las medidas de protección de la avifauna son obligatorias para las líneas eléctricas aéreas de alta tensión construidas a partir de 2016, así como para las ampliaciones o modificaciones de tendidos ya existentes. Para las existentes con anterioridad a esa fecha, son obligatorias las medidas de protección contra la electrocución de las aves y voluntarias las de protección contra la colisión.