
La primera semifinal de Eurovisión 2019 ha llegado a TVE aumentando en un punto la media de la audiencia mensual de su segunda cadena y mostrándonos algunos momentos mágicos y otros que no estuvieron a la altura.
La ganadora del año pasado Netta daba comienzo a la gala con un remix de su tema “Toy”, que la aupó a la victoria, en un escenario que queda lejos de los que hemos visto los últimos años. No obstante, la gala no defraudó, y 17 países compitieron por una plaza en la final, de los cuales solo 10 lo consiguieron.
La de Australia fue una de las actuaciones más aplaudidas de la noche, junto a Grecia, Bielorrusia la original puesta en escena de Islandia con temática BDSM. En cambio, pudimos ver actuaciones bastante más mediocres, como la de Montenegro, con un exceso de excitación, Georgia o Portugal, en su intento de llevar una versión portuguesa de Rosalía que no convenció.
Al final, Chipre, Eslovenia, República Checa, Bielorrusia, Serbia, Australia, Islandia, Estonia, Grecia y San Marino pasaron a la final, junto a los 10 clasificados de la segunda semifinal del próximo jueves, el “Big Five” (España, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia) y el anfitrión Israel.