
Finalmente será la Diputación Foral de Álava quien gestione la línea de autobuses Vitoria-Bilbao tras treinta años. Así lo ha dictaminado el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco después de una serie de juicios entre el gobierno alavés y vizcaíno. Esta línea la utilizan 800.000 personas al año y está bajo la gestión de autobuses La Unión con un canon anual de 60.000 euros y un contrato que se lleva prorrogando desde 2013. El viaje desde Vitoria a Bilbao (y viceversa) tiene un precio de 6.55 euros por billete. La decisión judicial puede ser recurrida ante la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo o del propio TSJPV.
Todo indica a que La Unión será la empresa que seguirá ofreciendo el servicio pero se deja la puerta a un nuevo concurso, nuevas líneas y la posible eliminación de las paradas universitarias en Vitoria.
La pelea de los dos territorios por la conexión comenzó hace dos años cuando Bizkaia y Álava licitaron un nuevo contrato. El Departamento foral de Transportes de Álava calculo que el autobús recorre más kilómetros en Álava que en el territorio vecino, por lo que tendría que ser la Diputación alavesa quien se hiciera cargo de la línea. Algo a lo que no hicieron caso los vizcaínos.