
A pesar de que Gobierno Vasco repite una y otra vez que el número de tests realizados en Euskadi es cuantioso y que da por controlada la pandemia en Euskadi, los datos de Álava los últimos días muestran un descenso de las pruebas realizadas hasta niveles de la penúltima semana de marzo.
A día 5 de abril -con 2678 casos confirmados en Araba- la consejera de Salud, Nekane Murga, declaraba en una entrevista que “puede que haya el doble de infectados (de lo que señalan las estadísticas oficiales).” A día de hoy son 3.055 los casos confirmados de COVID-19 en Araba, muy lejos de los 5.356 que la consejera proyectaba en su entrevista del 5 de abril.
Según datos facilitados por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco el día de ayer se realizaron 178 pruebas de Coronavirus. 270 el día anterior, el 12 de abril y 288 el día 11 de abril. El 10 de abril, se realizaron 470 pruebas un número superior que se puede explicar quizás por un descenso en las pruebas debido a la semana Santa.
Si bien es cierto que las pruebas por 1000 habitantes se sitúan en niveles cercanos o superiores a otras potencias mundiales a día de hoy, contrasta el poco interés que parece tener el Gobierno Vasco en la búsqueda de los contagiados que no muestran síntomas o que no han acudido a centros de salud con el mensaje positivo que hoy transmitía Josu Erkoreka en su intervención después del consejo de Gobierno de Gobierno Vasco.
Además, el protocolo de Osakidetza sigue siendo el de hacer pruebas a grupos de riesgo y casos más agudos, sin que se atisbe una intención de realizar una búsqueda de infectados como propone la OMS como única manera de deshacerse del Coronavirus.