
Las playas y zonas de baño son lugares de ocio y esparcimiento visitadas por gran número de personas durante la temporada estival. Debido a la suspensión programada de actos y celebraciones este verano, las playas serán, previsiblemente, los lugares de ocio y esparcimiento en donde se vaya a congregar un mayor número de personas en la temporada estival. Por ello, es necesario hacer un uso responsable de las mismas y aplicar medidas preventivas que minimicen la transmisión del SARS CoV-2.
Así, la Dirección de Salud Pública y Adicciones ha elaborado una guía para facilitar a los agentes e instituciones implicadas en la gestión de la playa la elaboración de planes de contingencia que minimicen el riesgo de transmisión de SARS CoV-2.
Transmisión del sars-cov-2 en playas y zonas de baño
Las conclusiones e Informe sobre transmisión del SARS-CoV-2 en playas y piscinas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC, 2020)1, en lo relativo a playas indican que:
- La principal vía de transmisión del SARS-CoV-2 en playas, ríos, lagos y piscinas es a través de secreciones respiratorias que se generan con la tos y los estornudos y el contacto de persona a persona, por lo que deben mantenerse las recomendaciones generales relativas a cualquier otro lugar.
- En actividades recreativas, la infección por SARS-CoV-2, por contacto con el agua de condiciones estándar para el baño, es muy poco probable. Sin embargo, estas actividades generalmente implican una pérdida de las medidas recomendadas de distanciamiento social.
- El efecto de dilución, así como la presencia de sal en caso del agua de mar, son factores que probablemente contribuyan a una disminución de la carga viral y a su inactivación por analogía a lo que sucede con virus similares.
- La supervivencia del SARS-CoV-2 en agua dulce y no tratada (ríos, lagos, pozas,…) puede ser superior a la que se produce en el agua salada, y por tanto deben extremarse las medidas de precaución para evitar aglomeraciones, especialmente las pequeñas pozas donde la dilución es menos efectiva.
- Aunque no existen estudios sobre la prevalencia de virus en la arena presente en playas o riberas, la acción conjunta de la sal del agua de mar, la radiación ultravioleta solar y la alta temperatura que puede alcanzar la arena, son favorables para la inactivación de los agentes patógenos
En cuanto a las aguas residuales, se considera que, aunque el virus se excreta a través de las heces, existe escasa evidencia sobre su infectividad. En la vigilancia habitual de la calidad sanitaria del agua de baño, tanto en la programada como en incidencias, se determina la presencia de dos bacterias indicadoras de contaminación fecal (E. coli y Enterococo)2. En caso de existir contaminación fecal la presencia de estas bacterias lo indicarían, por lo que se no se han considerado necesarias determinaciones adicionales por motivo del SARS-CoV-2.
En la misma línea que los puntos anteriores, la Organización Mundial de la Salud ha señalado que el riesgo debido al COVID-19 en el baño recreativo se relaciona más con el bajo respeto del distanciamiento social y menos con el virus en el agua3.
Así pues, al igual que en otros lugares, en las playas y zonas de baño se requieren medidas preventivas dirigidas a evitar la transmisión del virus SARS-CoV2 a través de gotas respiratorias y por el contacto directo con las secreciones de personas infectadas, incluyendo el contacto a través de material contaminado que puede encontrarse en las manos u otros objetos o superficies.
Los mensajes sobre medidas preventivas y uso de la playa a reforzar serían los siguientes: Antes de ir:
- Si tiene síntomas compatibles con la COVID-19 (fiebre, tos, síntomas respiratorios…) no acuda a la playa. Consulte con su centro de salud.
- Acuda a una zona de baño próxima e infórmese de las condiciones de uso, de acceso y aforos.
- Planifique estancias más cortas en la playa (máximo de 2-3 horas). Es una forma de reducir aglomeraciones y de compartir. Piense en los demás.
En la playa o zona de baño
- Mantenga al menos 2 metros de distancia con las personas con las que no conviva, tanto en el agua como fuera.
- Lávese y desinféctese las manos frecuentemente. Evite tocarse ojos, nariz y boca sin haberse lavado antes las manos.
- Cubra la boca al toser y estornudar con un pañuelo desechable o con la parte interna del codo.
- No comparta toallas y lave las toallas y trajes de baño al llegar a casa.
- Vigile a los menores e insista en que cumplan las medidas preventivas.
- Sigua las normas y condiciones de uso de la playa. Respete las indicaciones y recomendaciones de los servicios de salvamento y socorrismo.
- Ante síntomas compatibles con la COVID19, síntomas respiratorios, fiebre…, abandone la playa cuanto antes y consulte a su centro de salud.