La puesta en marcha del BEI en Vitoria-Gasteiz está causando una revolución en el tráfico vitoriano. Y no es para menos. Con carriles exclusivos y una movilidad sostenible, el nuevo autobús será guiado de manera automática y sus puertas se acercarán al andén a menos de cuatro centímetros.
Este nuevo medio de transporte promete implantar “avanzados sistemas de seguridad” y de ayuda a la conducción. En ese sentido, destaca un sistema de prevención de colisiones llamado ‘Mobileye’ con el que se permite alertar acústica y visualmente al personal-conductor de una situación peligrosa para que pueda corregirla gracias a inteligencia artificial.
El aparato está conectado a un sistema inteligente de cámaras de visión múltiple que supervisan constantemente el entorno dinámico y se enciende y emite una alerta sonora cuando detecta la posibilidad de que se produzca una colisión frontal o un atropello a peatones y ciclistas. En la práctica, avisa del accidente antes de que se produzca, con lo que concede tiempo para reaccionar a la persona que va al volante.
Además, los vehículos del BEI advertirán a sus conductores o conductoras de salidas involuntarias de carril, prestarán asistencia al mantenimiento de la distancia de seguridad con otros vehículos, avisarán de excesos de velocidad y reconocerán automáticamente las señales de tráfico. Con todo ello, los autobuses también contarán con cámaras digitales en vez de retrovisores, lo que mejorará el campo de visión y permitirá ver a todas las personas usuarias que se sitúen alrededor del BEI y evitar que cualquier peatón se ubique en zonas de cero visión.
La nueva flota estará compuesta por 13 nuevos vehículos eléctricos de tecnología punta para unir 14 barrios de la ciudad y prestar servicio en la línea 2 de TUVISA, con un potencial de 3 millones de usuarios y usuarias a lo largo de su trazado.
Pero no todo va a ser Inteligencia Artificial. El Bus Eléctrico Inteligente será un sistema de movilidad que obligará al Ayuntamiento a realizar cambios de señalización y marcas viales para aumentar la seguridad en el trazado. En ese sentido, de las 61 intersecciones por las que pasará este nuevo sistema de transporte público, 14 en las que antes no había semáforos tendrán semáforos. Y 29 de esas intersecciones tendrán más semáforos que antes.
Al mismo tiempo se han identificado zonas de paso sin preferencia para peatones (identificadas con marcas viales verdes y blancas) y 40 señales con pulsador (para avisar de la presencia del BEI las personas ciegas). De la misma forma, se han añadido avisos luminosos y señalización complementaria de calles residenciales para que los vehículos moderen la velocidad. Y el sonido de la campaña avisador del paso del BEI será el mismo que utiliza el tranvía.