La Monarquía española ha sufrido hoy una nueva sacudida: Iñaki Urdangarin, marido de Cristina de Borbón, hija menor del rey Juan Carlos I, ha sido fotografiado paseando de la mano con otra mujer. Las imágenes, publicadas en exclusiva por la revista Lecturas, fueron tomadas el pasado 11 de enero en la playa del País Vasco francés, más concretamente en Bidart.
Urdangarín pasó las fiestas navideñas con su esposa y sus hijos en Vitoria-Gasteiz. Después del día de Reyes Magos, el cuñado del rey Felipe VI se trasladó a la localidad vasco francesa donde ha sido fotografiado.
El matrimonio siempre ha sido considerado un ejemplo de resistencia, de unidad y de amor. Cuando estalló el caso Noós, el socio de Urdangarin en esa empresa filtró correos electrónicos en los que se detallaban relaciones del marido de la infanta con otras mujeres.
La ‘amiga’ de Urdangarin
Si bien en un primer momento se dijo que la mujer con la que pasea Urdangarin era una modelo alavesa, al final de la tarde ha trascendido que en realidad se trata de Ainhoa Armentia, una abogada de Vitoria con la que trabaja el marido de la Infanta Cristina en el despacho de abogados Imaz y Asociados de Vitoria desde que consiguió el tercer grado penitenciario.
Si bien la Casa Real no ha querido hacer comentarios, el hijo mayor de la pareja, Pablo, ha dicho, sencillamente, que “son cosas que pasan” y ha añadido “que el tema se hablará dentro de la familia”.
Lo que más ha sorprendido es que las imágenes no han sido “robadas”. Es decir, no se trata de fotografías tomadas con teleobjetivo. Es más, en alguna de ellas se ve a Urdangarin incluso mirando a la cámara. Además, el paseo se produce a la luz del día en una playa pequeña en una localidad de la que el matrimonio ‘real’ es habitual.
Algunas analistas sugieren que Urdangarin ha querido que esas fotos se hicieran y salieran a la luz pública, una forma de dejar claro que su vida va por un camino diferente al de la Infanta Cristina.
Desde el entorno de la Infanta Cristina, según ha informado la revista ¡Hola!, se han informado de que “ella ya lo sabía, que está tranquila y que sólo le importan sus hijos”. Cristina de Borbón habría hablado incluso por teléfono con su padre, el rey Emérito horas antes de que saliera a la calle la revista.