El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vitoria, que no ha sido actualizado desde 2003, está cerca de ser renovado después de casi diez años de estancamiento. El partido Elkarrekin ha alcanzado un acuerdo con el gobierno municipal, formado por el PSE-EE y el PNV, para aprobar el informe de alegaciones y proceder con la tramitación del nuevo PGOU. Este avance pone fin a más de una década sin renovaciones del documento.
Para saber más sobre ello, entrevistamos a Óscar Fernández, concejal de Elkarrekin en el Ayuntamiento de Vitoria, para obtener más detalles sobre este tema.
¿Cuánto de importante es que se actualice el Plan General de Ordenación Urbana?
Es un tema de gran importancia dado que llevamos más de una década con un Plan General de Ordenación Urbana que no ha satisfecho las necesidades de vivienda ni las actividades económicas. Por ejemplo, continuábamos enfrentando la presión urbanística en la zona sur de Vitoria, específicamente en los conocidos sectores 17, cerca del túnel de Armentia, donde se planeaba construir pisos que serían chalets.
Esta situación no cumplía con las necesidades actuales de vivienda ni con los objetivos climáticos actuales. Por ello, es crucial renovar este plan general obsoleto que ha estado vigente durante dos décadas sin actualizaciones, orientándolo hacia un urbanismo más compacto, denominado no urbanización de dichos sectores.
Además, se propone poner freno al conocido proyecto de la Ronda Sur, el cual no era sostenible ni se ajustaba a las necesidades de movilidad.
Se pone sobre papel lo que en los últimos años se venía hablando de que Vitoria tiene que dejar de crecer, es decir, decrecer.
Sí, efectivamente, estamos adoptando la filosofía de crecer hacia adentro, un enfoque que hemos estado desarrollando desde la legislatura anterior cuando aprobamos un documento denominado Documento de Criterios Objetivos, acordado con el equipo de gobierno.
Este documento establecía las bases de nuestro trabajo, lo cual condujo a la aprobación inicial del nuevo plan general el año pasado. Tras una serie de alegaciones y el correspondiente informe de respuesta a estas, se ha mantenido prácticamente la misma línea: no se consumirá más suelo para vivienda ni para actividades industriales, con algunas excepciones.
Por ejemplo, las ampliaciones de Mercedes, donde se ha reservado suelo para posibles expansiones necesarias para la fabricación de su futura furgoneta eléctrica sin afectar el bosque de Zabalgana. También se contempla espacio en Michelin y en Miñano para una futura fábrica de baterías eléctricas, una industria vital dado que actualmente la mayoría de estas baterías se fabrican en China.
Además, el documento propone restricciones adicionales para los pisos turísticos, limitándolos a la primera planta, y avanza en la transición energética, priorizando la energía fotovoltaica en tejados y cubiertas, en lugar de utilizar suelo agrícola, promoviendo así la conservación de este último. En resumen, se trata de un documento muy extenso y detallado.
Se habla de la ampliación de la ciudad al sur. ¿Esto no va a chocar de frente con los planes urbanísticos de las constructoras?
Sí, ya lo sabíamos, pero, a pesar de ello, ha habido numerosas presiones y alegaciones desde el principio. Nosotros, sin embargo, nos hemos mantenido firmes en nuestra posición, ya que teníamos un objetivo muy claro: consolidar la ciudad sin urbanizar esos sectores, los cuales realmente no tenían sentido para urbanizar.
Han pasado 20 años sin que se desarrollara esa área. Es decir, no existía una necesidad, ni desde el punto de vista de los intereses particulares ni desde el interés general que defendíamos, por lo que proceder no tenía sentido.
Por estas razones, también hemos decidido cerrar definitivamente el proyecto de la Ronda Sur, que considerábamos una auténtica catástrofe medioambiental y que, además, resolverá problemas de movilidad en la zona sur.
Se habla mucho de la ampliación de Mercedes y Michelin, pero es muy interesante que se va a permitir construir viviendas en bajos comerciales.
Es una idea que estábamos considerando. Queremos que solo se pueda construir en lugares que llevan tiempo sin usarse y que cualquier nueva construcción sea
Sí, ese ha sido el caso. Nos encontramos ante una situación que realmente necesitaba abrirse a debate, y es un debate bastante interesante. Reconozco que tengo puntos a favor y en contra, y hasta yo mismo tengo dudas. Por eso, hemos llegado a un acuerdo con el equipo de gobierno y el equipo redactor en que la medida no debe ser una carta blanca. No se permitirá que en cualquier local comercial del municipio se puedan instalar viviendas.
Esto es primero para evitar la especulación en algunas zonas; es decir, no se puede permitir que, de repente, se incremente el alquiler de un negocio en planta baja solo porque al propietario le resulte más rentable convertirlo en vivienda que mantener el negocio actual. No funcionará de esa manera.
Se aplicará únicamente a locales que hayan estado desocupados durante un tiempo y también se evaluará cuidadosamente dónde y cómo se implementará, asegurando que los planes sean específicos y que siempre cumplan con los estándares óptimos de habitabilidad.
¿Cuándo se va a terminar de aprobar este plan? ¿Por qué se ha aprobado modificarlo, pero en qué fechas manejamos?
Según entendemos, los tiempos son gestionados mejor por el equipo de gobierno. Actualmente, se ha resuelto el informe de respuesta a las alegaciones presentadas para la aprobación inicial.
Así, para darnos una idea, se prevé que la aprobación definitiva ocurra en el último trimestre de este año. Una vez realizada la aprobación provisional, se dedicarán unos meses a realizar las últimas modificaciones, que serán muy específicas, con la aprobación provisional programada para finales de año.
Después de la aprobación provisional, seguirán algunos meses más para hacer ajustes menores y para que el documento sea validado por las autoridades de Euskadi. Si todo transcurre según lo previsto, para el verano del próximo año, es decir, dentro de un año aproximadamente, se realizará la aprobación definitiva.
Cabe destacar que llevamos con este proceso de actualización más de 10 años sin cambios, y desde la aprobación inicial el año pasado, a pesar de la burocracia inherente, parece que estamos bien encaminados hacia la aprobación final.
Tú comentabas en la rueda de prensa que vosotros, con este apoyo que habéis decidido, habéis conseguido cosas que al final son súper importantes para Vitoria. ¿Es así más o menos lo que has explicado?
Sí, claro. El plan general es un documento urbanístico que define cómo vemos la ciudad para los próximos diez años. Al alcanzar un acuerdo entre tres partidos políticos, es lógico y comprensible que no se esté 100% de acuerdo en todo.
Aunque existen algunas diferencias menores, es cierto que hemos logrado avances significativos, como los que he mencionado, que son apuestas importantes para el futuro de Vitoria. Nosotros lo tenemos claro: no podíamos continuar con el plan general actual, que hemos calificado como expansionista y depredador de suelo agrícola.
Era necesario revertir esta situación, especialmente en la zona sur, que sufría una gran presión urbanística y de movilidad, la cual hemos logrado reducir. Debemos evitar el consumo excesivo de suelo industrial, y regenerar áreas como los distritos y polígonos del norte, como Gamarra y Betoño, que están contaminados, mediante su rehabilitación y revitalización.
Además, estamos apostando por la transición eléctrica en la automoción y abordando las cuestiones de los pisos turísticos, dado que también ha habido alegaciones para permitir más alojamientos turísticos más allá de la primera planta. Creo que es un gran acuerdo; aunque no es perfecto, establece una base sólida para Vitoria en los próximos diez años, especialmente en lo que respecta a las viviendas turísticas.
Convocasteis la rueda de prensa a primera hora de la mañana, me gustaría saber cuándo se ha puesto la firma a este acuerdo.
Han sido varias negociaciones difíciles en los últimos meses, y aunque el documento ha progresado en los días recientes, la firma del acuerdo marco se realizó en los últimos momentos. Tuvimos que convocar una reunión de urgencia para aclarar todo y evitar malentendidos que pudieran obstaculizar el acuerdo.
Entiendo que la convocatoria urgente haya sorprendido a muchos, pero era necesario para poder presentarlo lo antes posible. Se espera que mañana se apruebe.
La responsabilidad ahora recae en el gobierno y en los grupos que no han participado en este acuerdo puedan revisar los detalles y expresar su opinión. Nosotros ya hemos dado un paso al apoyar este acuerdo, pero ahora corresponde a los otros grupos decidir si desean sumarse.
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