En la última comisión del Ayuntamiento de Vitoria, el vertedero de Gardelegi ha sido el centro del debate. Ekaitz Díaz de Garayo, concejal de EH Bildu, y Óscar Fernández, de Elkarrekin, han presentado varias preguntas dirigidas al concejal de Limpieza, Pascual Borja, sobre las recientes infracciones medioambientales en las instalaciones. Un informe de inspección no programada, realizado el pasado 25 de abril, revela varios incumplimientos que afectan a la calidad del aire, del agua y otras condiciones operativas del vertedero más grande de Euskadi.
EH Bildu denuncia un historial de sanciones
Ekaitz Díaz de Garayo ha sido contundente al recordar que estas infracciones no son nuevas. «Traemos a esta comisión la apertura de un expediente por infracciones medioambientales en el vertedero municipal de Gardelegi», ha declarado el concejal de EH Bildu, haciendo referencia a los incumplimientos detectados en las inspecciones. Díaz de Garayo ha señalado que estos problemas han sido una constante a lo largo de los años y que no se han tomado las medidas correctivas necesarias.
El historial de sanciones del vertedero de Gardelegi es significativo. En 2019, el Ayuntamiento fue multado con 60.000 euros por la presencia de lindano. En 2022, la cifra ascendió a 96.000 euros por el deterioro de una lámina de protección. Además, se impusieron dos sanciones coercitivas de 30.000 euros cada una por no cumplir con los plazos para implementar las correcciones. «Creemos que este currículum sancionador es preocupante», afirma Díaz de Garayo..
Elkarrekin alerta sobre los problemas ambientales
Óscar Fernández, portavoz de Elkarrekin, también ha expresado su preocupación por la situación en Gardelegi, refiriéndose a los problemas históricos relacionados con la gestión de residuos en el vertedero. «Todavía tenemos un problema medioambiental con los lixiviados en el vaso antiguo», señala Fernández, destacando que las inspecciones recientes han revelado deficiencias en el tratamiento de los gases y residuos expuestos a la acción de la lluvia.
Fernández destaca que, aunque no se ha iniciado un nuevo expediente sancionador, las desviaciones detectadas en la inspección de abril son motivo de preocupación. «Nos preocupa que estas infracciones no se hayan solucionado», dice, refiriéndose a la falta de captación y tratamiento adecuado de los gases y a los residuos sin protección ante la lluvia. Fernández ha pedido al concejal Borja que explique qué acciones se están tomando para corregir estas deficiencias y evitar futuros problemas.
Respuesta del concejal de Limpieza, Pascual Borja
El concejal de Limpieza, Pascual Borja, ha respondido a las preguntas de EH Bildu y Elkarrekin, defendiendo la gestión del Ayuntamiento y asegurando que se están tomando las medidas necesarias para corregir las desviaciones detectadas. «Cuando tomé posesión en 2023, ya existían sanciones previas en relación a Gardelegi», ha asegurado Borja. «Desde entonces, hemos trabajado para que el vertedero cumpla con la autorización ambiental integral», ha añadido.
Borja ha aclarado que las inspecciones realizadas, tanto programadas como no programadas, han revelado desviaciones en la operación del vertedero, pero ha insistido en que estas no suponen un riesgo para la seguridad ni para la salud pública. «La última visita ambiental no programada del 25 de abril detectó ocho desviaciones, todas ellas están en proceso de corrección o ya han sido subsanadas», asegura.
Entre las desviaciones mencionadas por el concejal, se encuentran la falta de captación de gases en las celdas inactivas, la exposición de residuos a la lluvia y la falta de protección del paisaje. Borja explica que el Ayuntamiento ha invertido en mejoras para subsanar estos problemas, incluyendo la instalación de infraestructuras para captar gases y proyectos para cubrir las zonas expuestas. Además, asegura que se está desarrollando un plan para la gestión del vertedero a largo plazo, que ya ha sido presentado al Gobierno Vasco para su aprobación.
Mejoras en la gestión del vertedero
El concejal Pascual Borja también ha detallado las inversiones realizadas para mejorar el vertedero de Gardelegi. «Se han destinado más de 1,5 millones de euros a infraestructuras como la ampliación de la depuradora de lixiviados y el presellado de varias celdas», comentó.
Uno de los problemas más importantes es la captación de gases en las celdas inactivas. «Se está trabajando en un proyecto para captar gases en las zonas más antiguas del vertedero», explica Borja, quien añade que esta tarea es complicada debido a la antigüedad de las instalaciones y a las normativas menos estrictas de los años 80. Además, se está evaluando la posibilidad de reactivar un motor de cogeneración que permitiría aprovechar estos gases para generar energía.
Preocupación por futuras sanciones
A pesar de las explicaciones de Borja, tanto EH Bildu como Elkarrekin hanmanifestado su preocupación por las posibles sanciones que el Ayuntamiento podría enfrentar si no se corrigen todas las desviaciones detectadas. «Queremos saber qué desviaciones han sido corregidas, cuáles faltan por corregir y qué cronograma se ha establecido para hacerlo», ha insistido Óscar Fernández. El concejal de Elkarrekin también plantea la posibilidad de que las deficiencias no corregidas puedan derivar en un expediente sancionador.
Ekaitz Díaz de Garayo, por su parte, ha hecho hincapié en la necesidad de garantizar que el vertedero de Gardelegi cumpla con todas las normativas ambientales. «Nos preocupa que, tras la inspección del 25 de abril, sigan existiendo desviaciones», dice, pidiendo al concejal Borja que garantice que no habrá más infracciones en el futuro.
