
El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y la Policía Local se encuentran en un punto álgido de tensión tras los sucesos registrados durante la Media Maratón del pasado domingo. Cerca del 80% de los agentes convocados al turno de mañana no acudieron a sus puestos, alegando bajas que se gestionaron de manera masiva. Según datos compartidos por la concejala Miren Fernández de Landa, el 85% de estos agentes retomaron el alta médica la misma tarde, lo que ha generado sospechas sobre un posible uso estratégico de las bajas laborales en el marco de la huelga de celo.
En declaraciones a Radio Vitoria, Fernández de Landa ha afirmado que aunque las bajas son otorgadas por profesionales médicos, podría estarse haciendo un mal uso de las mismas por parte de quienes las solicitan. Este hecho ha sido calificado como un acto que pone en riesgo la seguridad de la ciudad y ha motivado la apertura de una investigación por parte del Ejecutivo municipal.
Preparativos para los eventos navideños
Ante la posibilidad de que el conflicto se prolongue, el Ayuntamiento, liderado por la alcaldesa Maider Etxebarria, ha activado reuniones con la Comisión de Coordinación Policial. Este martes, en un encuentro extraordinario presidido por la propia Etxebarria, se discutieron las medidas necesarias para garantizar la seguridad en eventos clave como el desfile de Olentzero, la carrera de San Silvestre y la cabalgata de Reyes. La reunión contó con la presencia del viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Ricardo Ituarte, y la directora de la Ertzaintza, Victoria Landa, además de representantes municipales y de la Policía Local.
Durante la comisión, la Ertzaintza mostró plena disposición para colaborar en los operativos de seguridad que se requieran. Paralelamente, la Policía Local trabaja con cada organización para evaluar las necesidades específicas de personal en cada uno de los eventos.
Denuncias de boicot y falta de efectivos
La huelga de celo, iniciada la semana pasada, se enmarca en una protesta por la falta de recursos humanos en la Policía Local. El club organizador de la Media Maratón, La Blanca, calificó lo ocurrido como un «ataque a la ciudad», señalando las dificultades para garantizar la seguridad de una prueba con más de 3.500 participantes. Este vacío de efectivos obligó al Ayuntamiento a movilizar escoltas de la alcaldesa y mandos en libranza para cubrir los puestos necesarios.
El concejal de Seguridad, César Fernández de Landa, ha anunciado el inicio de una ronda de contactos con los sindicatos para intentar desbloquear la situación. Una de las propuestas del Ayuntamiento, incorporar agentes interinos, ha sido rechazada categóricamente por los sindicatos, que consideran esta medida una «línea roja».
Plan de contingencia y medidas a futuro
El Gobierno municipal, preocupado por evitar que el conflicto se extienda a los eventos navideños, está diseñando un plan de contingencia. Este incluye la colaboración estrecha con la Ertzaintza para cubrir las necesidades de seguridad y garantizar que actividades como el desfile de Olentzero y Mari Domingi, la cabalgata de Reyes y la carrera de San Silvestre se desarrollen con normalidad.
El equipo de Maider Etxebarria ha enfatizado la importancia de resolver el conflicto, subrayando que la seguridad y la imagen de la ciudad no pueden verse comprometidas por este enfrentamiento. Sin embargo, las negociaciones con los sindicatos se perfilan como un reto considerable en un clima de creciente desconfianza entre ambas partes.