El aeropuerto de Vitoria afronta un año más una Semana Santa repleta de vuelos chárter a destinos como Berlín, Cracovia, Dubrovnik, Estambul, Madeira, Nápoles o Zagreb.
Cientos de pasajeros coincidirán durante unas horas en Foronda para facturar y coger el vuelo, en un aeropuerto que se satura en momentos puntuales como Navidad, verano y Semana Santa. Se satura de pasajeros y de coches.
Las llegadas y salidas de aviones en muy poco tiempo complica la capacidad del aparcamiento gratuito del aeropuerto, y son muchos los vitorianos que buscan una alternativa al vehículo particular porque “no es seguro que puedas dejar el coche, y si lo dejas mal aparcado, al volver te puedes encontrar con una multa puesta”.
Sin embargo, no existe de momento en Foronda un crecimiento en los servicios que responda al número de vuelos chárter que salen en Semana Santa o en verano.
Para no llevar el vehículo privado hasta el aeropuerto, el problema que se están encontrando muchos vitorianos es que no existe un transporte público que les lleve desde la capital alavesa hasta el aeródromo, como sí ocurre con los vuelos regulares de Ryanair.
“Hemos ido a preguntar a La Unión, en la estación de autobuses, y ya nos han explicado que no hay conexiones para los chárter. Es increíble que salgan cinco o seis vuelos casi a la vez desde Foronda y no se habilite un autobús desde Vitoria. ¿Así queremos que Foronda sea un referente? En Europa esto no pasa”, explican pasajeros afectados que tienen previsto viajar a Cracovia.
Actualmente, solo hay servicio de autobús cuando hay programados vuelos regulares de Ryanair que salen desde Foronda cada semana, por ejemplo, a Sevilla, Alicante, Bruselas y Málaga.
En estos casos, el aeropuerto de Vitoria sí está conectado por un autobús de La Unión con la estación de autobuses y el centro de la ciudad (calle Cadena y Eleta). El precio del viaje es de tres euros.
Los horarios de los servicios de autobús están supeditados a los horarios de los vuelos de Ryanair. De este modo, las salidas desde el centro de Vitoria son dos horas antes del horario previsto de salida del vuelo. Y las salidas desde la estación de autobuses, 1 hora y 45 minutos antes del vuelo.
Ante la falta de transporte público para Semana Santa, hay muchos pasajeros que están buscando otras alternativas, como coches compartidos, o intentando contratar un servicio de taxi para el día del vuelo.
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