
Este domingo 9 de noviembre, el personal de los rocódromos municipales de los centros cívicos de Vitoria-Gasteiz ha protagonizado una concentración tras iniciar una huelga indefinida el día anterior. La plantilla, gestionada por la empresa Prisma Global (grupo Eleyco), reclama el pago de salarios atrasados, la revisión del material de seguridad y la formación necesaria para su trabajo diario.
“Nos estamos encontrando en una situación de precariedad laboral absoluta, en la que estamos cobrando fuera de plazos de convenio siempre, no nos revisan los EPIs y no recibimos formaciones”, explican desde el colectivo.
Riesgos en los trabajos de altura
El personal insiste en que la falta de revisiones y formación compromete su seguridad. “Somos trabajadores de trabajos verticales que subimos a 16 metros de altura trabajando, y no es posible que podamos subir a 16 metros si no tenemos una revisión adecuada ni una formación adecuada. Al fin y al cabo está en riesgo nuestra vida”, señalan.
Los materiales con los que trabajan, especialmente los textiles y arneses, no se han revisado en años. “Todos los textiles tienen una fecha de caducidad, que son aproximadamente 10 años, pero los usamos todos los días. Hay informes que dicen que incluso hay que renovarlos anualmente. Nosotros llevamos seis años sin que nos revisen nuestro material personal”.
Añaden que, aunque se adquirieron nuevos arneses para las personas usuarias, el material del personal no se ha renovado: “Nos sentimos también un poco excluidos por parte de la empresa y del Ayuntamiento sobre todo”.
Un conflicto que se repite
El colectivo recuerda que el problema no es nuevo. “Esto no es algo nuevo, lleva pasando 15 años en distintas empresas, distintas subcontratadas, y siempre pasa lo mismo, es un bucle que se repite”.
La actual adjudicataria, Prisma Global, asumió el servicio tras la salida de Disport Eki en 2024. “Se rompió el contrato porque ya sabemos todos el famoso caso Disport y entró Prisma Global, que parecía que iba a ir bien encaminado y al final ha sido una más de las subcontratas del Ayuntamiento”.
Menos plantilla, más usuarios
Actualmente trabajan doce personas, cinco menos que el año pasado.
A pesar de la reducción, la demanda de usuarios aumenta constantemente. “En temporada alta pasan muchos usuarios. Por ejemplo, en Ariznabarra fácilmente 50 personas durante toda la tarde, y eso sin contar Hegoalde y Salburua. Viene un montón de gente, cada vez más”.
El auge de la escalada tras su incorporación a los Juegos Olímpicos ha incrementado la afluencia. “Practica más gente, viene más gente, pero las condiciones no mejoran, por lo cual esto no puede seguir así”.
Falta de respuesta de la empresa
El personal afirma que Prisma Global no ha respondido a sus peticiones de diálogo. “No ha querido reunirse con nosotros. Les mandamos una carta firmada por todos los trabajadores y trabajadoras y no hemos obtenido respuesta ninguna”.
Mientras tanto, la huelga seguirá activa. “Por ahora vamos a seguir con la huelga. Tenemos que reunirnos hoy porque ha sido todo un poquito precipitado. Ya íbamos amenazando, pero pensábamos que no íbamos a llegar al punto de la huelga, pero al final decidimos que era lo que teníamos que hacer. Y poco a poco iremos reuniéndonos y seguiremos haciendo concentraciones. Si tenemos que hacer alguna manifestación, la haremos”.
Posición del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, a través de la Concejalía de Deportes, asegura que mantiene los pagos al día con la empresa adjudicataria. También ha exigido a Prisma Global que cumpla con sus obligaciones contractuales “en tiempo y forma”.
El Consistorio recuerda que, si se confirma un incumplimiento grave, podría abrir un expediente sancionador o rescindir el contrato.
Una huelga abierta y sin fecha de finalización
El paro se mantendrá mientras no se abonen los salarios pendientes y no se garantice la seguridad de la plantilla. En la concentración celebrada este domingo junto a la escultura de La Mirada, los trabajadores insistieron en que seguirán movilizándose hasta lograr una solución.





Es preocupante, el Consistorio debiera tener en cuenta no solo el dinero de la oferta… quizás incluir unas condiciones de salario que tenga que cumplir (como lo tiene que hacer la persona empleada por la subcontrata) y ante el no cumplimento sanción y paso a otra empresa que quiera ser digna en sus funciones.
No obstante tendemos a esto a subcontratar que casi siempre genera peores condiciones laborales y servicios a la ciudadanía.
Ejemplos el cártel de las basuras, la jardinería, forestales Gorbeia, ahora rocódromos…
Sigamos haciendo más ricos a 4 empresas para luego colocar a los políticos que beneficiaron su contratación.
Muy decepcionante como funciona la política local y nacional.
P.D. Veremos como acaba concertado el centro de Etxebidea, del que es responsable Gorka Urtaran… al tiempo