Al igual que el resto de Euskadi, Araba y el Estado, Vitoria-Gasteiz ha vivido hoy la puesta en marcha de una nueva medida de desescalada en la que se permite la salida de adultos y mayores a la calle sin más justificación que la de «salir a pasear». Dentro de ciertas limitaciones y horarios el gobierno Español ha autorizado a mayores de 14 años a dar paseos o practicar deporte en solitario.
La medida responde a una mejoría en los índices de contención de la pandemia, aunque algunos expertos temen que diluya la idea de que «quedarse en casa» todo lo que podamos sigue siendo una necesidad. El cómputo de tests (PCR y rápidos) realizados diariamente en Araba, por ejemplo, se incrementó en un 200% aproximadamente justo al final de la penúltima semana de abril; pero todavía es pronto para dejar de actuar «con inteligencia colectiva», el virus «sigue entre nosotros».






El responsable del Centro de coordinación de alertas y emergencias sanitarias (CCAES), Fernando Simón, pedía hoy «prudencia» porque -«a pesar de que la tendencia es positiva»- no estamos lejos de un segundo rebrote de la enfermedad.
Con precaución y en el horario determinado por las autoridades (con cierto relajamiento sobretodo en el de la vuelta a casa) centenares de personas han aprovechado el buen tiempo de hoy para cambiar de aires. Algo que varios dirigentes de Gobiernos autonómicos como el vasco pedían. La idea, después de 49 días de confinamiento ha alcanzado gran calado popular (populista, según varios analistas políticos)
Desde primera hora de la mañana eran muchos los que, con atuendo deportista en ristre, se lanzaban a la calle para poder disfrutar unas horas fuera del confinamiento.
«A algunos se les veía que sabían, pero otros se notaba que era la primera vez que salían a correr» comentaba un vecino de Gasteiz mientras paseaba, observando, una ciudad extraña. Los adultos menores de 70 años terminaban su primer turno de libre albedrío oficialmente a las 10:00, aunque la imagen a las diez y cuarto era -en algunas zonas de Gasteiz- la de personas en proceso de recogimiento «sin mucho apuro» por llegar a la hora.
A las 10:00 finalizaba el primer tramo de permisos. Las bicicletas, mallas y móviles se mezclaban -poco a poco- con bastones, txapelas y las sempiternas barras de pan bajo el brazo. Y es que los mayores de 70 años (y las personas dependientes y sus acompañantes) disponen de un horario ampliado para el disfrute lúdico y también sanitario de calles, avenidas y sendas.

Varios políticos y responsables de organizar la contención de la pandemia han hecho públicas sus impresiones a lo largo del día. Un día para el que nadie tiene todavía un manual de instrucciones a prueba de fallos.
Fernando Simón, director del CCAES recordaba que «el objetivo no es que la gente pueda salir a charlar entre ellos en diferentes corros«. Durante la mañana, varios ciudadanos nos contaban o publicaban en redes que habían visto con cierta «preocupación» puntuales «aglomeraciones» de personas.
Equipos de expertos científicos y médicos ya habían avisado de que no hay que bajar la guardia, y la propia Nekane Murga del Departamento de Salud ha mostrado su preocupación.
Miren Larrion, concejala de EH Bildu en el Ayuntamiento, ha apuntado también hacía ciertos aspectos que ni arquitectos urbanísticos ni gobiernos municipales. autonómicos o estatales pudieron vaticinar: la falta de indicaciones claras en cruces peatonales y una señalización clara de las vías a tomar para transitar en múltiples direcciones. Caminos, paseos y calles, forman intersecciones calientes que o bien por su estrechez, obligación o popularidad necesitan de una guía sencilla para que la gente pueda «fluir» sin acercarse demasiado.
Se podría decir que los ciudadanos han circulado hoy por la ciudad como el tráfico de coches y motos en la India (salvando las distancias). Siguiendo algunas normas básicas (como la de circular por la derecha) pero sin indicaciones claras ni práctica en preservar el distanciamiento físico. Un caos controlado que se regula «como buenamente podemos» definía un sagaz y reflexivo jubilado mientras transitaba hoy por Gasteiz.
Larrion (EH Bildu) ha anunciado que propondrá al Alcalde. Gorka Urtaran (PNV), «solucionar todos los fallos de planificación».
Por su parte Urtaran ha agradecido a medio día el comportamiento de las y los ciudadanos que «en general» -matizaba- había respetado los horarios y «actuado de forma correcta».
A la hora de publicación de este artículo (las 20:30) ya ha comenzado el segundo tramo de semi-libertad de movimiento, segunda parte de la desescalada hacia el oxímoron de moda: la «nueva normalidad». Veremos si, coincidiendo con el crepúsculo, el renqueo en estos primeros pasos en comunidad es más o menos visible. «Si hacemos como en los supermercados… estamos perdidos» sentenciaba al despedirse nuestro nuevo filósofo favorito, pan bajo el brazo.

«El objetivo no es que la gente pueda salir a charlar entre ellos en diferentes corros, no se puede estar parado ni en corros
Fernando Simón
–Dir. del C..C.A.E.S

Quiero agradecer a las y los vitorianos su comportamiento porque en general hemos respetado los horarios y hemos actuado de forma correcta
Gorka Urtaran
–Alcalde de Vitoria-Gasteiz

Hoy en Salburua mucha gente, todos tratando de respetar el distanciamiento, pero cruces y direcciones, un caos. Es necesario indicar in situ, sobretodo en los cruces de caminos, las direcciones.
Miren Larrion
–Concejala de EH Bildu

Pido a cada persona que haga una valoración de las actividades que realiza y cómo puede minimizar siempre el riesgo de contacto y de contagio