La Consejera de Salud, Gotzone Sagardui, hizo ayer públicos los datos de la red de rastreo de Osakidetza. El total de profesionales de Osakidetza dedicados a esta labor habría disminuido un 30,9% respecto al 19 de julio de este año, contradiciendo las palabras de la Consejera en las que aseguró estar reforzando “continuamente” la red.
Además de afirmar, en varias ocasiones, que la red de rastreo se ha reforzado “con más personal”, el mensaje de la Consejera siempre ha ido matizado -de soslayo- con la premisa de que los profesionales que componen el Sistema de Salud Vasco se destinan a las labores más urgentes de cada momento. Actualmente: atender a los hospitalizados en planta y UCIs, que se sitúan en números críticos para la Sanidad vasca.
En el documento enviado ayer al parlamento, a raíz de una petición de información de EH Bildu, la sailburu desglosa el personal destinado a la vigilancia y rastreo de contagios, confirmados y sospechosos, y registro y seguimiento de sus contactos estrechos.
A preguntas de este medio en la rueda de prensa posterior al consejo de Gobierno de este martes, Sagardui definió la tarea del rastreo como “muy importante”. Coincidiendo con el aviso que dan los expertos de que el rastreo es una tarea vital para detener la pandemia, en esta fase en la que los contagiados son mayoritariamente asintómaticos.
163 personas menos en la red, durante el mayor pico de contagios del año
Desde la última vez en la que se hicieron públicos los datos de la red de Rastreo, en julio de este año, el personal dedicado al seguimiento de los contagios, sospechosos y sus contactos estrechos ha menguado hasta en un 36,62%.
El dato no concuerda con el mensaje que Sagardui ha repetido en numerosas ocasiones, asegurando que desde la Dirección de Salud Pública “se ha ido intensificando el número de profesionales dedicados a ello, como se hizo en otras ocasiones anteriores, en función de la evolución del virus”.
“Hemos incrementado [el número de profesionales dedicados a labores de rastreo] y eso viene progresivo desde hace semanas”.
Gotzone Sagardui, Consejera de Salud del Gobierno Vasco
Sin datos entre julio y diciembre no podemos asegurar que el aumento progresivo de profesionales para la red de rastreo se haya llevado a cabo, como asegura la consejera. Sin embargo, tal y como adelantaba GasteizBerri.com esta semana, sindicatos y profesionales sanitarios conocedores del equipo de rastreo desmienten tajantemente que la red se haya reforzado.
Los datos
El 19 de julio de 2021 la red de rastreo contaba con 527 personas repartidas por las distintas OSI (Organización Sanitaria Integrada) de las que se compone el sistema de Salud en Euskadi.
El informe, que se hizo público tras otra solicitud de información del grupo parlamentario EH Bildu igual que el de ayer, incluía la siguiente tabla:
En la Información Documentada que en la fecha límite ha hecho pública la Consejería de Salud, se detalla el personal asignado a las tareas de rastreo desglosado por OSIs.
A fecha de ayer, 9 de diciembre, la red cuenta con 364 profesionales + 20 personas del Centro de Atención a Usuarios.
El descenso de Julio a Diciembre es claro. Aunque no se ha facilitado el dato de los meses intermedios.
Por OSIs, las de Gipuzkoa, el Territorio más azotado por esta sexta ola, son las que mayor descenso acusa de personal dedicado al rastreo. Una disminución del 31,89%.
Araba cuenta con un 36,62% menos de plantilla para el equipo dedicado a este servicio, que además ahora se hace cargo de las dos OSIs del Territorio Histórico: Araba y Rioja Alavesa.
En Bizkaia, el descenso de personal es menor, un 16,45% menos, comparando los datos del 9 de diciembre con los del 19 de julio.
El aumento descontrolado de contagios habría obligado a reubicar la plantilla disponible a otras tareas
En la entrevista en Radio Euskadi, del 29 de noviembre, Gotzone Sagardui, tras asegurar que su Departamento viene reforzando desde hace semanas los equipos de rastreo, añadía que los recursos sanitarios se asignan a distintas labores en función de las necesidades del momento. Y el momento actual es de emergencia sanitaria.
Con niveles alarmantes de ocupación de camas en planta y UCIs es previsible que las enfermeras auxiliares y otros profesionales, que en julio trabajaban rastreando datos y contactos de contagiados y sospechosos de haberse contagiado, se han re-destinado a sus labores habituales, a fin de atender a los afectados por la enfermedad Covid-19.
Esta situación pondría de relieve la falta de personal en Osakidetza que desde hace meses denuncian sindicatos y profesionales sanitarios. Y también explicaría el descenso de la capacidad de los rastreadores.
Tal y como ha podido saber este medio, Osakidetza está tardando hasta 9 días en contactar con positivos, recabar información sobre sus contactos estrechos y notificarles su posible contagio.
El Departamento de Salud anunció este martes que el sistema de notificación y cita para pruebas diagnósticas se automatizará con envíos de SMS, lo que podría agilizar la labor de contención de la pandemia.
Un rastreo insuficiente, “desmantelado” tras la última ola, también podría ser responsable del actual pico histórico
Pero la eficacia de la red de rastreo se empezó a poner en tela de juicio antes del aumento de contagios de esta sexta ola, con los casos que empezaron a padecer familias con hijos e hijas en colegios e ikastolas.
En declaraciones a este medio, sanitarios conocedores del área de rastreo, aseguraron que el Departamento de Salud había dejado de renovar contratos temporales del personal que necesitó en los momentos más duros de la pandemia. “Han desmantelado la red de rastreo y ahora, claro, les ha pillado el toro”.
Fuentes internas de Osakidetza aseguran que esta situación se ha dado porque la gerencia y directores de las OSIs “no quieren pasarse ni un céntimo” del presupuesto que se les asigna anualmente.
También por ello el sistema de salud del País Vasco sufriría una éndemica falta de personal, como denuncian los sindicatos.
La falta de efectividad del departamento de rastreo (y la falta de colaboración con él, además de las conductas irresponsables) podría haber dejado vía libre al virus para expandirse a sus anchas y situarnos en esta sexta ola.
“Luego nos dicen que los culpables somos nosotros, o los bares, pero ellos nunca reconocen los fallos de gestión que cometen una y otra vez” asegura un padre y profesional sanitario afectado por la lentitud del sistema de respuesta ante contagios en la educación.
Una labor sin estadísticas públicas, que también desempeñan “otros profesionales”
Los equipos de la red están compuestos por personal de otros departamentos de Osakidetza. En el desglose que Salud ofreció en julio principalmente fisioterapeutas, enfermeras de apoyo y auxiliares administrativos.
En el escrito remitido ayer la Consejera asegura que “además” de los equipos de rastreo propios, también “se cuenta con profesionales de otros servicios que realizan tareas de rastreo de su ámbito específico o colaboran en algunas tareas de la Red: Osalan, Unidades de Vigilancia Epidemiológica, Medicina preventiva, Salud Laboral, técnicos/as de Salud Pública y otros agentes que realizan rastreo en sus ámbitos específicos”.
No se han detallado el número de profesionales de estos servicios dedicados a las labores de rastreo.
Tampoco se ofrecen más datos del servicio, como el grado de trazabilidad de los contagios o estadísticas en el retraso de rastreos o contactos con los positivos confirmados, algo que sí hacen otros servicios de salud occidentales.
