Euskadi ha reforzado su vigilancia y las medidas de prevención frente a la nueva variante del virus Monkeypox, que ha comenzado a propagarse desde África Central a diferentes partes del mundo, incluidos varios países de Europa. Aunque en Euskadi no se ha registrado ningún caso de esta nueva cepa, conocida como clado Ib, las autoridades sanitarias están tomando precauciones adicionales.
La viruela del mono, o Monkeypox, es una enfermedad zoonótica causada por un virus de la familia Poxviridae, del género Orthopoxvirus. Este virus es similar al que provoca la viruela en los humanos, aunque generalmente es menos grave. Desde su identificación en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo, la enfermedad ha sido endémica en algunas regiones de África central y occidental. La transmisión puede ocurrir tanto de animales a humanos como entre humanos, principalmente a través del contacto directo con fluidos corporales, lesiones en la piel o mucosas, y objetos contaminados.
A principios de este año, el 15 de agosto de 2024, se notificó por primera vez un caso del clado Ib en suelo europeo, lo que ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias. Este clado es el más grave de las dos variantes identificadas, siendo el clado II el menos severo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la emergencia sanitaria mundial, y aunque el riesgo de una extensión a la población general en la Unión Europea se considera bajo, las autoridades recomiendan mantener las medidas de prevención.
Cinco casos en Euskadi
En Euskadi, aunque no se han detectado casos de la nueva variante, se ha registrado un total de cinco casos de Monkeypox en lo que va del 2024, todos ellos correspondientes a variantes anteriores. Desde el inicio del brote global en 2022, se han contabilizado 251 casos en la región, con la mayoría de ellos reportados en 2022. Para hacer frente al virus, Osakidetza ha administrado 3.638 dosis de la vacuna contra la viruela del mono desde 2020, siguiendo las directrices aprobadas por la Comisión de Salud Pública. De estas, 725 dosis se han administrado en 2024, completando la pauta de vacunación en 1.632 personas.
El Departamento de Salud del País Vasco ha garantizado que se identificarán las variantes específicas de Monkeypox en cada caso detectado en Euskadi. Además, se ha reforzado la vigilancia epidemiológica y se celebrará una reunión en la Comisión de Salud Pública para revisar las recomendaciones actuales y aprobar nuevas medidas de control si fuera necesario.
La preocupación por la propagación de la nueva variante también se ha intensificado debido a la situación en la República Democrática del Congo, donde desde noviembre de 2023 se ha observado un aumento significativo de casos de Monkeypox, incluidos brotes en países vecinos como Burundi, Ruanda, Uganda y Kenia. Ante esta situación, las autoridades sanitarias vascas están en alerta para prevenir la posible llegada de casos importados y asegurar que se evite la transmisión secundaria en la región.
La vacunación sigue siendo una de las medidas más efectivas para prevenir la infección.