
La creciente tensión entre Irán y potencias internacionales como Estados Unidos o Israel ha devuelto al país persa a los titulares globales. En los últimos días, se han producido ataques a instalaciones nucleares iraníes, y el Parlamento ha respondido con amenazas de represalia, como la posibilidad de cerrar el estratégico Estrecho de Ormuz o suspender la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En este contexto, y a modo de análisis informativo, repasamos los datos disponibles sobre la comunidad iraní residente en Euskadi, así como las relaciones económicas entre el País Vasco e Irán. Las cifras proceden mayoritariamente de un informe publicado en 2018 por la Secretaría General de Acción Exterior del Gobierno Vasco y del Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi.
La comunidad iraní en Euskadi: pequeña pero creciente
Según Ikuspegi, en 2017 residían en Euskadi 82 personas de nacionalidad iraní: 46 hombres y 36 mujeres. Por territorios, se repartían entre Araba (8 personas), Bizkaia (45) y Gipuzkoa (29).
Desde entonces, la evolución ha sido al alza. Según los datos actualizados, en 2021 había 146 personas; en 2022, 158; en 2023, 164; y en 2024, un total de 185 personas. De ellas, 102 son hombres y 83 mujeres.
Aunque las cifras siguen siendo modestas, el crecimiento constante refleja una presencia discreta pero estable, en el marco de una inmigración principalmente de carácter académico, económico o familiar.
Relación económica entre Euskadi e Irán
Los datos disponibles más recientes sobre las relaciones comerciales entre Euskadi e Irán corresponden al año 2018 y fueron recopilados por el Gobierno Vasco.
En 2017, las exportaciones vascas a Irán ascendieron a 102,6 millones de euros, situando al país persa como el número 40 en el ranking de destinos comerciales del País Vasco. Por otro lado, las importaciones desde Irán alcanzaron los 4,6 millones, siendo el país el número 84 entre los proveedores internacionales de Euskadi.
Entre los productos más exportados destacaban los reactores nucleares (46,2 millones), las manufacturas de fundición de hierro o acero (40,8 millones), así como maquinaria eléctrica y papel. En el lado de las importaciones, sobresalían productos de fundición de hierro, herramientas, algunos reactores, y frutos comestibles.
Tres empresas vascas estaban implantadas comercialmente en Irán en 2018, y otras cuarenta mantenían relaciones regulares de exportación, especialmente en el ámbito de la máquina herramienta.
El perfil económico de Irán
Irán es una potencia regional con un importante peso energético. Con una población estimada en más de 80 millones de personas, su economía se basa en gran medida en la industria del gas y el petróleo, que llegó a representar hasta el 80 % del mercado tras el levantamiento parcial de sanciones en 2016.
El país también cuenta con un potente sector industrial y de servicios, destacando la automoción, la industria química, el textil y la agricultura. Desde 2016, las exportaciones se liberalizaron en un 97 % de los productos.
Pese a las restricciones, Irán ha mantenido relaciones comerciales con países como España, con intercambios que en 2016 superaban los 360 millones de euros en exportaciones españolas y más de 900 millones en importaciones iraníes (principalmente combustibles y especias).
Irán en la esfera internacional
En el plano político, Irán mantiene una estructura institucional singular en la que el Líder Supremo, elegido por la Asamblea de Expertos, ejerce una gran influencia sobre los poderes ejecutivo y legislativo. La Constitución de 1979 establece un sistema teocrático donde el poder religioso y político están entrelazados.
A nivel geoestratégico, Irán forma parte de organizaciones como la OPEP, el Foro de Países Exportadores de Gas, el Developing 8 y la Organización de Cooperación de Shanghái (en calidad de observador, desde 2005). Además, no reconoce al Estado de Israel y mantiene un firme apoyo al régimen sirio y a la causa palestina.
La comunidad iraní en Euskadi no es numerosa, pero ha mantenido una presencia constante en los últimos años. Por su parte, las relaciones económicas entre Irán y el País Vasco han sido discretas pero estables, centradas en el sector industrial.
Fotografía cortesía de Depositphotos.