Tuvisa, quién te ha visto y quién te ve

Publicamos la segunda parte del escrito de Antonio García López lector de GasteizBerri y conocedor de la empresa pública TUVISA. Este artículo se enmarca en la sección de opinión.

Escrito sobre la decadencia de una empresa pública que el actual gobierno municipal del Ayuntamiento de Vitoria deja caer en picado y cómo hacerlo: aprovechando las circunstancias en las que nos encontramos debido a la COVID-19.

El alcalde (y todo su equipo en Tuvisa) está haciendo lo imposible para minar psíquicamente a los trabajadores y trabajadoras y para eso recurre la sentencia de un ERTE ilegal, como así dictó el juzgado de lo social de Vitoria. Sabe que lo tiene perdido pero lo hacen. Simplemente para alargar el conflicto y tardar en ejecutar dicha sentencia. Y con ello tener a los afectados sin cobrar, al no pasar los datos del último mes al SEPE, y lo peor: ni saben cuándo se va a cobrar.

¿Qué se consigue con esto? Crear mal ambiente dentro de la plantilla, intentando enfrentar a los trabajadores fijos con los eventuales, que son, estos últimos, los actualmente están pagando los platos rotos de que la empresa haya perdido el juicio (en los dos sentidos).

La plantilla lleva años denunciando la gestión de esta empresa,concentrándose en la zona de los arquillos cuando había Consejo de Administración. Incluso se llegó a la convocatoria de una huelga para los días 6 y 13 de mayo de 2019, huelga que se evitó firmando un acuerdo de mínimos el día 3 de mayo. En el acuerdo figuraba que el Ayuntamiento instalará baños portátiles al final de las líneas de autobuses a partir del 31 de julio, casi un año después los baños instalados no son los previstos en principio y tienen un montón de problemas.

Además, reconfigurará una serie de líneas de autobús para facilitar el cumplimiento horario y mejorar el servicio (fundamentalmente en el Gautxori). Se empezó a cumplir en el Gautxori, pero, como era a costa de los trabajadores/as, y suponía pérdida económica y de modificación del convenio, lo llevaron al juzgado y también lo perdieron. Igualmente, el Ayuntamiento se comprometió a impulsar una OPE en fases para consolidar el personal eventual que actualmente trabaja en la empresa, otro incumplimiento más porque un año después no hay fechas ni nada de este asunto.

Por último, en relación con las jubilaciones incentivadas, se ha acordado que la misma normativa aplicable al Ayuntamiento se aplicará a los trabajadores de TUVISA. Esto parece que sí lo van a aplicar. Claro que sí, después de que el Ayuntamiento haya metido tijeretazo impuesto a todos sus trabajadores (eso demuestra como negocia este alcalde). Esto está denunciado y esperemos que lo también lo pierdan.

Otro tema que se llevó al juzgado fue la entrega de uniformes, que se saltaban el convenio y en lugar de hacerlo cada dos años, como marca dicho convenio, lo alargaban todo lo que podían. Llegando incluso a los tres años. Mientras sacaban concursos que no se podían cumplir. Hasta que la parte social decidió judicializarlo. No llegaron a ningún acuerdo hasta el día del juicio, que, a sabiendas de que el Ayuntamiento lo perdería, aceptaron.

Seguimos con la parte judicial: tiene varias sentencias perdidas por fraude en la contratación, teniendo que hacer contratos 100 a esas trabajadoras/es, más el coste de esas sentencias perdidas.

Creo que la empresa aprovecha que los abogados del Ayuntamiento están en plantilla (para que no se aburran) y así judicializar todo lo imaginable. Primas de jubilación, contrataciones en fraude, excesos de jornada, permisos y licencias, más excesos de jornada, etc.. Y aunque no sé las cifras exactas, deben de rondar los 50 o 60 juicios al año durante los últimos años. Eso si no me he quedado corto. Vaya derroche de dinero público.

Todo esto para resumir, en declaraciones del señor Alcalde, que el Ayuntamiento “ha cedido tanto con los trabajadores de Tuvisa que ya no hay cuerda para la parte social“. Estas fueron las duras palabras que lanzó el alcalde Gorka Urtaran en su rueda de prensa semanal hace un par de semanas. Para Urtaran el ERTE es “la punta del iceberg del problema”, y como he mencionado, ha anunciado que recurrirá la nulidad del ERTE.

El alcalde aseguró que la parte social ya no tiene nada más que ganar y por eso no hay margen para negociar. Insistió en la necesidad de «tomar medidas» para hacer viable el futuro de Tuvisa. “Hay ineficiencias detectadas en el funcionamiento de la propia empresa”, insistió Gorka Urtaran.

Creo que no tiene mucha idea de lo que habla, cuando dice que la parte social no tiene nada más que ganar. Todo lo que plantilla ha ganado ha sido en los juzgados.

Cómo puede decir todo esto cuando, hace menos de un año, se felicitaba a los trabajadores/as por la labor realizada y por conseguir el récord de viajeros.¿Y hoy ellos son la lacra de Tuvisa?

No, amigo.

La lacra es toda la cabeza visible de la empresa, incluido el alcalde y la presidenta. Y ante todo creo que se debe de decir la verdad. Y no decir que se ha hecho el ERTE «como han hecho muchas empresas alavesas». Que digan cuántas empresas públicas -no ya de Álava sino de todo Euskadi-. Y si quiere puede incluir a todos en el estado que han ido a un ERTE (y los que lo han intentado) como, por ejemplo, Auvasa (Valladolid), EMT (Valencia)… Casos en los que ni siquiera ha tenido que intervenir la justicia, porque los diferentes Departamentos de Trabajo se los han tumbado.

Claro pero ahí no manda el partido del señor Alcalde.

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